Registro Grafico, Distrito intensifica controles de seguridad en Centro Histórico, El Rodadero y Pescaíto
Las autoridades restablecen los derechos de una menor hallada en un establecimiento, el cual fue suspendido de manera temporal.
La Alcaldía Distrital de Santa Marta, en trabajo articulado con la Policía Metropolitana, lideró controles interinstitucionales durante las ‘Caravanas de Seguridad’ que se focalizaron en el Centro Histórico, Pescaíto y El Rodadero, en aras de garantizar la convivencia ciudadana.
En desarrollo de las intervenciones, las autoridades suspendieron de manera temporal la actividad comercial de un establecimiento en la zona norte de la ciudad, en el que hallaron a una menor de edad, a la cual le fueron restablecidos sus derechos.
El secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Bladimir Torres, indicó que estas intervenciones se llevan a cabo cumpliendo los compromisos adquiridos por la alcaldesa Virna Johnson con los líderes de las tres localidades del Distrito, en aras de fortalecer la presencia institucional en cada rincón de Santa Marta.
“Atendimos el llamado de la ciudadanía y con el apoyo de la Policía hicimos estos planes para seguir generando seguridad y tranquilidad al pueblo samario”, dijo el secretario.
Por su parte, la coronel Adriana Paz, comandante de la Policía Metropolitana, manifestó que la denuncia oportuna de la comunidad es clave para atender estos casos, por lo que los invitó a seguir alertando sobre cualquier hecho que perturbe la tranquilidad a la línea 123.
“Llevamos más de 20 comparendos por infracciones a la Ley 1801, también se inmovilizaron 16 motocicletas por parte de la secretaría de Movilidad y se logró el restablecimiento de derechos de una menor hallada en un billar en Pescaíto y la recuperación de una moto regrabada”, dijo la coronel Paz.
Asimismo, con el apoyo de la Secretaría de Gobierno y la Unidad Defensora del Espacio Público se ejercieron controles a los vendedores estacionarios del Centro Histórico y El Rodadero. Mediante el diálogo se acordó retirar de manera voluntaria la ocupación indebida de la ‘cicloruta’ por parte de algunos puestos de comida.
