Pueblo indígena fue desplazado por Covid-19 en el Meta
Alrededor de 90 personas indígenas fueron desplazadas del Meta por temor a contagiarse por Covid-19 y se encuentran viviendo entre montañas en el sur del departamento.
Esta población compuesta por 15 familias indígenas desde el 15 de marzo tomó algunas precauciones para evitar un posible contagio, lo cual podría ser muy grave para la población que no cuenta con un sistema de salud que lo ampare.
Así lo indicó Alejandro Gil González, de la comunidad de Luna Roja asentada en la vereda Conquista, en zona rural de Mapiripán, del resguardo Naexal Jalt.
“Pasaban muchos carros e ingresaban al resguardo, no les importaba que les dijéramos que no lo hicieran para evitar contagios, así que la comunidad tomó la decisión de alejarse del lugar”.
Esto obligó a los indígenas a caminar por más de una hora y media para resguardarse en la montaña donde en medio de la intemperie, el hambre, y las circunstancias climáticas se intentan proteger de la enfermedad.
“Nosotros nos encontramos en el monte por la cuarentena, por el miedo al virus. Pero hay otro problema, el agua, no tenemos dónde lavar ni para el consumo”, señala Victorino Panero González Castro, docente de la comunidad.
Por su parte la Unidad de Victimas, indicó que se entregaron colchonetas a la comunidad, además de alimentos que se repartieron en Mapiripán, al sur del departamento, como parte de la ruta y lineamientos de ayudas humanitarias.
Sin embargo, la comunidad indígena señala que por la mala calidad del agua en la zona se han presentado enfermedades entre niños y ancianos.
“Necesitamos médicos. Cuando empieza a llover, ahora que empieza la temporada de lluvias, las cosas son más duras, el agua que se secó coge mal olor, los niños se están enfermando y los ancianos también”, declaró Alejandro Gil.
En total, se calculan unos 25 menores de edad enfermos. El caso más grave, es el de una niña de 8 años que no ha podido recibir atención, según informan los voceros de la comunidad Naexal Jalt.
