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El Gobierno nacional diseñará y pondrá en ejecución una política de drogas que no incluye la legalización de la cocaína

“No se trata de erradicar la planta. Se trata de tener una economía segura, pacífica y próspera para las cultivadoras y los cultivadores de hoja de coca, una alternativa que les permita vivir mejor”.
• “La hoja de ruta es el cumplimiento del Acuerdo de Paz. Ahí hay una política alternativa de sustitución de cultivos que clama por ser ejecutada. Este Gobierno quiere ponerla en marcha y está absolutamente comprometido en llevarla a cabo”.
El ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Iván Osuna Patiño, advirtió que “el Gobierno del presidente Gustavo Petro diseñará y pondrá en ejecución una política de drogas que no incluye la legalización de la cocaína”, y reiteró que “la política tradicional para enfrentar el cultivo de hoja de coca en Colombia no fue exitosa”.
Durante la presentación del informe anual del ‘Monitoreo de Territorios Afectados por Cultivos Ilícitos en Colombia’, a cargo de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) y el Ministerio de Justicia, Osuna Patiño aseguró que en 2021 se tuvo un aumento de hectáreas cultivadas y de producción sin precedentes en la historia del país.
Ver trino
​​Según el informe, los cultivos de coca, que en 2020 tenían una extensión de 143.000 hectáreas, pasaron a 204.000 hectáreas en 2021, lo que significa un aumento del 43 % del área sembrada. El 62% se localiza en los departamentos de Nariño, Norte de Santander y Putumayo.
El ministro aclaró que “si continuamos con lo mismo que se ha venido haciendo en los últimos 10 o 20 años el resultado no va a cambiar. Si queremos revertir esa cifra tenemos que hacer algo distinto, algo nuevo. La hoja de ruta es el cumplimiento del Acuerdo de Paz. Ahí hay una política alternativa de sustitución de cultivos que clama por ser ejecutada. Este Gobierno quiere ponerla en marcha y está absolutamente comprometido en implementarla”.
Agregó que “no se trata de erradicar la planta. Se trata de tener una economía segura, pacífica y próspera para las cultivadoras y los cultivadores de hoja de coca, una alternativa que les permita vivir mejor”, y anunció que de la mano con las comunidades se realizarán, al menos, cuatro audiencias sobre política de drogas y desarrollo territorial, con el fin de recoger la voluntad y opinión frente a la nueva hoja de ruta.
El jefe de la cartera de Justicia añadió que “la nueva política es necesaria, con un enfoque que nos permita avanzar en abandonar el mar de sangre que sabemos, está detrás de esos datos y que es lo más tenebroso que nos ha ocurrido como sociedad”.
Por su parte, Candice Welsch, directora regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para la Región Andina y el Cono Sur, aseguró que “los cultivos de coca siguen amenazando el potencial cultural del país y su biodiversidad. Cerca del 50% se encuentran en zonas de especial manejo, por tanto, la creación de estrategias enfocadas en el potencial forestal, ecológico y cultual del país será esencial para asegurar la sostenibilidad de las futuras generaciones en estos territorios”.
En la presentación del informe también intervinieron Nidia Quintero, representante de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria de la Dirección del Movimiento Campesino de Cultivadores de Coca; y los líderes del pueblo Inga, Hernando Chindoy Chindoy, y de las comunidades negras de Guapi, Gerardo Bazán Orobio.
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