Igers Bogotá
Igers nació como un blog en el 2010, en los inicios de Instagram, por cuenta de un español, cuyo formato fue tan novedoso que se extendió por varios países y ciudades. Colombia y Bogotá no fueron la excepción, y desde 2013 estas cuentas han sido manejadas por Diego González, quien también es un joven fotógrafo, y se dio a conocer por Igers gracias a que sus fotografías viajeras eran muy destacadas, así que le pidieron que fuera el administrador de dichas cuentas.
Actualmente Igers Bogotá funciona como un museo en que cualquier persona tiene la oportunidad de que sus fotografías sean publicadas en la cuenta siempre que esta sea etiquetada, eso sí, después de pasar por un proceso de curaduría.
Diego González inició en el mundo de la fotografía con una cámara de rollo, hace 20 años, mientras era estudiante de Diseño Gráfico y luego se embarcó en el mundo de los medios digitales. Desde entonces ha tratado de mostrar a la ciudad con una nueva perspectiva.
“En Bogotá hay dos grandes espacios para los fotógrafos. Uno es el ‘fotógrafo guerrilla’, que no le tiene miedo a nada y hace fotos de todo lo que ocurre en la ciudad, una labor muy documental. Y por otro lado está el fotógrafo turístico, ese al que le gusta ir a los íconos y mostrar una parte más linda, cultural y patrimonial de Bogotá, y los dos hacen un gran aporte a las corrientes fotográficas de la ciudad”, dice González.
“Celebrar el Día del Fotógrafo y el Camarógrafo es una motivación para quienes hacemos esta labor, para que no dejemos caer nuestro arte. Instagram se ha convertido en un museo virtual en el que intentamos mostrar el mundo a través de diferentes puntos de vista”, agrega González.
Nostalgia Bogotana
Daniel Roldán creó esta cuenta en el año 2021, inicialmente con la idea de vender libros de historia, pero pronto se dio cuenta de que era una manera de hacer memoria sobre la ciudad, sobre aquello que se ha perdido pero también de dónde viene todo lo que se conserva.
“Siempre he sido muy apasionado por la historia de la ciudad, sobre todo por la moda y por la visual cinematográfica de la ciudad. A veces en redes sociales se comete el error de no profundizar en la historia de las fotografías”, indica.
Daniel es publicista y docente universitario de Historia de la Fotografía e Historia del Arte, y también se considera un coleccionista que se especializa en la venta de documentos bogotanos como libros, postales y fotografías, y por ello ha tenido acceso a información limitada y verídica sobre la historia de la ciudad, que comparte en la cuenta Nostalgia Bogotana.
“Mucha gente, a raíz de lo que publico, me pregunta en dónde puede investigar más o buscar revistas antiguas y eso me gusta mucho, que la gente tome la iniciativa de conocer la historia de la ciudad”, dice Roldán.
Para él, la historia de la fotografía está muy ligada a la de ciudad, ya que, según explica, la fotografía llegó a Colombia dos años después de ser inventada.
“En Bogotá tenemos un valioso archivo, hecho no solo por fotógrafos bogotanos, sino por cuenta de muchas delegaciones europeas que venían a visitar el país y hacían diarios de visita. El siglo XX se enfocó mucho en la fotografía de calle, y el Septimazo, por ejemplo, fue una tradición muy importante de la ciudad, y una actividad ampliamente fotografiada. Gracias a fotógrafos como Sady González, Manuel H, Luis Benito Ramos, que no fueron reconocidos en su momento, hoy tenemos una memoria muy emotiva y nostálgica. Gracias a ello la gente tiene muy buenos recuerdos de cómo era la vida en Bogotá”, agrega Roldán.