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Con aplicación tecnológica, se siembran semillas de vida en la comuna 13 de Medellín

PIRSA, la aplicación que no solo llegó para salvar los hábitos de Laura, una joven activista ambiental de la comuna 13, y la capacidad de los rellenos sanitarios; también está sembrando una semilla en las personas sobre la importancia de separar los residuos orgánicos y transformarlos en activos de aprovechamiento.

Hace 10 años, Laura Donado, habitante de la comuna 13, decidió emprender con su mamá para pasar más tiempo con ella. Crearon un negocio de venta de papas criollas para consumir como snacks y cuando fueron pasando los días, la joven veía el alto volumen de cáscaras que esta labor producía y pensando en una mejor disposición final de este material, se encontró en su búsqueda con un colectivo ambiental de la zona que les mostró la forma de hacerlo, participó de charlas, aprendió el proceso y se convirtió en una activista del medio ambiente en su entorno: familia, amigos y vecinos.

Laura Donado, habitante de la comuna 13

Laura Donado, habitante de la comuna 13

Y fue así como Laura se dio cuenta, de la mano de la empresa que los apoyó con la aplicación, que todo lo que sale de la casa, se puede transformar.

La importancia de reciclar

Laura aprendió tanto de la importancia de separar los residuos sólidos para proteger el planeta, que en su necesidad de que todos lo hicieran, tomó la iniciativa de invitar a sus abuelos y a algunos de sus vecinos a separar las cáscaras y otros residuos que generan en la cocina para, luego, ella ir en su moto a recogerlos y llevarlos a unos contenedores dispuestos por el colectivo ambiental de la comuna 13.

Una parte importante fue el proceso de educación de la comunidad, tal como ella lo destaca.

Llegó la pandemia y como asegura Laura “todo cambió”. Esta tarea se vio truncada con el encierro. Todos seguían separando, pero cuando se entregaba al carro recolector de basuras el material se mezclaba y terminaba en el relleno sanitario. En ese sentido separar no tenía un valor.

En 2021 la llamada normalidad iba regresando poco a poco, pero el colectivo ambiental -que fue su apoyo por muchos años- ya no tenía la capacidad de prestar los mismos servicios y los contenedores para depositar los residuos desaparecieron. Ahora la nueva tarea de Laura era pensar en otras alternativas porque “cuando uno toma estos hábitos es muy difícil y muy triste volverlos a soltar. Uno ya no quiere volver a caer”. Y una de esas opciones era la elaboración de compostaje.

Laura, después de 10 años, inició una nueva búsqueda  y fue donde se encontró con un nuevo angelito, esta vez por cuenta de la cuarta revolución industrial,  Un angelito llamado PIRSA, que no es otra cosa que una aplicación que promueve la separación de residuos orgánicos y gestiona la recolección de este material en cada hogar y su transformación en compostaje.

Con esta aplicación se busca que la comunidad sea más consciente de este tema del manejo adecuado de los residuos orgánicos, tal como lo explica Luz Myriam Sánchez, representante de la idea ganadora.

El proceso y sus resultados

10 locales comerciales y 40 familias, entre las que se cuenta la de Laura, utilizan hoy  la aplicación para solicitar el servicio de recogida de sus residuos orgánicos; en donde  un recolector de la zona acepta el servicio, va por el material y luego lo lleva a una transformadora -también del lugar- para que sea convertido en compostaje.

Las bondades de la aplicación, son evidentes, de acuerdo con el concepto de Laura Donado.

Esta iniciativa fue el resultado de uno de los retos de residuos sólidos que realizó el Distrito Medellín, a través de MedeINN -su laboratorio de innovación pública- que busca soluciones de base tecnológica para las problemáticas de la ciudad.

En este caso lo que se pretendía era crear una propuesta que ayudara a convertir los residuos sólidos en activos de aprovechamiento y los resultados son positivos: la aplicación empezó a operar en noviembre, de manera gratuita y ya tiene en estos pocos meses de operación el haber recolectado 4.5 toneladas de desechos, que no se llevaron al relleno sanitario y que se encuentran en proceso de transformación.

Para Rivier Gómez Cuevas, secretario de Innovación Digital, propuestas como estas “aportan un granito de arena, para cuidar el planeta”.

Mientras tanto Laura sueña y espera que esta solución tecnológica se replique en toda la ciudad, porque asevera que “sí es efectiva para sensibilizar a las personas y para gestionar la separación de los residuos orgánicos, ya que mucha gente no sabe ni qué son”.

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