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Centro de Bienestar Animal tiene un etólogo que ayuda a velar por la protección de la fauna doméstica de Cali

Paciencia, empatía y amor son las principales herramientas que ‘carga’ Fredy Alberto Manrique cuando interviene a algún animal que requiere ayuda para modificar su conducta.

Este médico veterinario etólogo, es decir, especialista en el estudio del comportamiento animal, hace parte del grupo de profesionales encargados de velar por el bienestar de la fauna doméstica que se encuentra albergada en el Centro de Bienestar Animal de Cali, CBA.

Centro de Bienestar Animal tiene un etólogo que ayuda a velar por la protección de la fauna doméstica de Cali

“Existen diferentes técnicas, basadas en criterios científicos, no es someter al perro ni abusar de él, se trata de que aprenda a convivir de una manera tranquila, entonces utilizamos terapia multimodal, por ejemplo, se hace entrenamiento de manera positiva, con premios o comandos para que el perro sea más sociable con personas y animales”, indicó Manrique sobre la labor que se hace con los animales.

La labor que realiza el etólogo permite comprender las necesidades y emociones de los animales albergados en el centro, trabajar en su socialización, adaptación al entorno y de este modo facilitar la adopción de estos seres sintientes que esperan por un nuevo hogar.

Además, el etólogo trabaja estrechamente con el personal del centro para ofrecer orientación sobre las mejores prácticas de manejo y cuidado, garantizando así un ambiente armonioso entre humanos y animales.

“Uno de los temas importantes es el de prevención por mordeduras, tanto de las personas que trabajan acá como para la comunidad en general. Según el Instituto Nacional de Salud en el país aproximadamente hay más de 130 mil personas mordidas cada año y eso es un subregistro”, señaló Manrique.

Según el profesional, la mayoría de accidentes por mordeduras ocurren dentro de los hogares, por esto, entrega unos consejos a la comunidad para prevenir este tipo de situaciones y actuar de la mejor manera.

“Cuando uno ve a un perro primero debe tocarlo de una manera suave, no invasiva, nada de abrazarlo, ni de darle besos en la cara; lo otro que también se debe hacer es si ve un perro desconocido en la calle, evitar correr y si el perro definitivamente lo va a agredir, poner algo que lo distraiga, ya sea un maletín, una gorra o algo, y si definitivamente el perro es muy agresivo y te tumba, protegerse las zonas vulnerables como son la cara y el cuello”, precisó el médico veterinario.

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