- A través de una programación nutrida, cuya ejecución estuvo también a cargo de sus direcciones y entidades adscritas, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes ha destacado la obra y sus temas hoy vigentes. Ha promovido una gran conversación pública sobre la emergencia climática, el racismo, el extractivismo y la exclusión, pero también sobre la esperanza y la resistencia de los pueblos originarios.
Bogotá, 27 de noviembre de 2024 (@mincultura) #100AñosVorágine. La vorágine salió al mercado por primera vez el 25 de noviembre de 1924, publicada por la Editorial Cromos. Cien años después, durante este 2024, ha sido leída, interpretada, reeditada, expandida, ha tenido nuevos rumbos, ha abierto diálogos, ha sido una oportunidad de pedir perdón.
La novela de José Eustasio Rivera recoge los procesos del modelo extractivista del caucho de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y denuncia con vehemencia el exterminio de más de 60 mil indígenas bora, uitoto, muinane, andoque, okaina, esclavizados a través de la economía del endeude, así como los horrores que padecieron en manos de los barones del caucho.
En 2024, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes ha liderado el Centenario de La vorágine (Resolución 0019 del 2024). A través de una programación nutrida, cuya ejecución estuvo también a cargo de sus direcciones y entidades adscritas, ha destacado la obra y sus temas hoy vigentes. Ha promovido una gran conversación pública sobre la emergencia climática, el racismo, el extractivismo y la exclusión, pero también sobre la esperanza y la resistencia de los pueblos originarios.
Sobre la conmemoración y el trabajo realizado durante este año, Juan David Correa, ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, señaló: “A todos los pueblos indígenas del país, nuestro profundo reconocimiento. A los académicos, a las profesoras, a los escritores, a las escritoras, a los artistas, a los cineastas, a los diseñadores, a los actores, a los dramaturgos, a los sabedores, a la gente del común que leyó con entusiasmo con nosotros esta novela; lo que queda es seguir reuniéndonos alrededor de ella para que en 100 años podamos volver a abrir el manuscrito de ‘La vorágine’, que está y estará en la Biblioteca Nacional de Colombia, y decir, dos siglos después, que quizá hemos sido capaces de restaurar ese mundo que se nos fue, en esta parte de la historia, de las manos”.
Acciones conmemorativas
La conmemoración del Centenario ha estado presente en varias ciudades de Colombia. En el intercambio de saberes y en las juntanzas alrededor del legado de Rivera, han participado taitas, autoridades, payés, campesinos, afros, intelectuales, escritores, escritoras, académicos y académicas. Estas conversaciones, relecturas y actualizaciones de La vorágine han surgido desde el cine, la dramaturgia, las artes plásticas, las artes escénicas, diversas expresiones musicales, la literatura y la academia. Entre cátedras, publicaciones, diálogos académicos y conversaciones públicas, el Minculturas ha puesto en cuestión la mirada sobre los pueblos indígenas y la relación entre progreso y el sistema capitalista extractivista, entendiendo la complejidad de nuestra realidad e historia nacional.
A continuación, algunos hitos del año.
Lanzamiento Centenario de La vorágine en Mocoa, Putumayo (11 de abril de 2024)
Putumayo, considerada la puerta de la Amazonía colombiana, fue el escenario del lanzamiento del Centenario de La vorágine. Se trató de un acto de reconciliación en el que se reflexionó sobre la perseverancia y la resiliencia de los pueblos originarios de Putumayo afectados por la explotación cauchera al inicio del siglo XX. En el acto, el ministro de las Culturas Juan David Correa pidió perdón a los pueblos indígenas por el genocidio ocurrido en esa época a causa de la explotación de caucho y materiales de la selva.
En el lanzamiento del Centenario de La vorágine en Mocoa (Putumayo), se logró exponer de manera descentralizada y plural las iniciativas que el Minculturas, junto a sus unidades especiales, llevarían a cabo en 2024. Se desarrolló, con el apoyo de la Alcaldía de Mocoa y la Gobernación del Putumayo, una programación artística y cultural de más de 16 eventos que promovió reflexiones en torno a los territorios bioculturales que enmarcan la novela, destacando la Amazonía y la Orinoquía, y reconociendo las voces y contribuciones del conocimiento ancestral de estas regiones, incluyendo el valor de las lenguas indígenas.
Conmemoración de la entrega del resguardo indígena Predio Putumayo, en La Chorrera, Amazonas (23 de abril de 2024)
Cada año, desde 1988, las comunidades indígenas cercanas a La Chorrera (Amazonas) se reúnen frente a la plaza de la Casa Arana para conmemorar un año más de la entrega del resguardo indígena Predio Putumayo. “Nosotros como Gobierno debemos mirarlos a los ojos y pedirles perdón por todo lo sucedido”, dijo entonces el ministro Juan David Correa.
La Casa Arana fue el centro de operaciones de la industria del caucho, donde se cometieron todo tipo de actos de terror y barbarie por parte de los capataces en contra de las comunidades indígenas arrinconadas y presionadas. En el marco del evento, el Minculturas se comprometió a recuperar este espacio y potenciarlo como un centro cultural.
Gaceta: selva
El primer número de la revista de Gaceta, en su tercera etapa, tuvo como tema central la selva y fue presentada en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo). Esta edición se propuso encontrar las claves para comprender qué necesita una sociedad para reconocerse, ya no de espaldas a una selva que seguimos desconociendo, destruyendo e idealizando, ni a través de un racismo estructural y de la exclusión de sus sabedores e intelectuales.
Biblioteca Vorágine
Un homenaje a una de las obras más representativas de la literatura colombiana. La vorágine, de José Eustasio Rivera, se acompaña de nueve libros que dan cuenta de los múltiples horizontes de sentido que se encuentran en la novela: su riqueza literaria, los testimonios del holocausto cauchero, el sentido de la identidad nacional, los difusos límites territoriales, la representación de distintas poblaciones, entre otros, son los temas que se abordan en esa colección y dan cuenta de la vigencia de la novela de Rivera. La Biblioteca Vorágine puede ser consultada en la página web de la Biblioteca Nacional de Colombia y en cualquiera de las más de 1.550 bibliotecas públicas del país, así como en bibliotecas rurales itinerantes y algunas bibliotecas populares y comunitarias.
El árbol que devoró un mundo: los rumbos del caucho en «La vorágine»
Una exposición itinerante de la Biblioteca Nacional de Colombia (BNC). Su paso: Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), Bienal del Libro de São Paulo, Brasil, Biblioteca Nacional de Colombia, Museo La Tertulia, en Cali, y 20 bibliotecas públicas. La muestra curada por Erna von der Walde y Ximena Gama, con el diseño y museografía de Piedra Tijera Papel, revisa una serie de interrogantes sobre la magnitud de las consecuencias de la ‘fiebre del caucho’. La muestra sigue las rutas de la explotación cauchera a través de mapas, fotografías, ilustraciones, prensa, dibujos, videos y material documental que reposa, en su mayoría, en distintas instituciones de países que también fueron parte de esta historia.
Ferias del libro
La presencia de Colombia en ferias del libro internacionales, como Bogotá, São Paulo, Guadalajara, Quito, Santa Cruz de la Sierra, Bolonia y Fráncfort, estuvo hilada a partir del Centenario de La vorágine. Esto se vio reflejado en la programación y en el diseño arquitectónico y gráfico de los stands.
Asimismo, la novela fue protagonista en ferias del libro regionales con Movimiento Literario, una iniciativa diseñada para revitalizar y fortalecer encuentros alrededor del libro en diversas regiones del país. Se destacaron las ferias del libro de San José del Guaviare, Aracataca y Riohacha.
Ruta Vorágine
En alianza con la Universidad Nacional, sede Leticia, el Minculturas trabajó una investigación sobre la historia de la Amazonorinoquía, sus selvas y su papel en la construcción de la nación durante las primeras décadas del siglo XX. Este análisis explora la estrecha conexión entre los ríos y la configuración territorial, destacando cómo estos cauces han sido ejes fundamentales para la movilidad, el comercio y la transformación de los asentamientos humanos en la región. El proyecto se materializará en cartillas pedagógicas diseñadas para acercar a públicos jóvenes que habitan los espacios trazados por la novela, cartillas que serán entregadas en instituciones oficiales del país en 2025.
Reading Colombia: La vorágine
El programa Reading Colombia: La vorágine celebró el centenario de la icónica novela de José Eustasio Rivera otorgando seis estímulos de 20 millones de pesos cada uno, destinados a su traducción y publicación en idiomas y territorios donde aún no estaba disponible o donde se buscaba renovar su interpretación. Gracias a esta iniciativa, La vorágine será traducida al danés, inglés, francés, portugués brasileño, árabe y serbio. El proyecto fue realizado en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, impulsando la proyección internacional de la literatura nacional.
La historia de la gente de centro, contada por los pueblos originarios
En alianza con la Biblioteca Nacional de Colombia, la Asociación Zonal Indígena de Cabildos y Autoridades Tradicionales de La Chorrera (AZICATCH) y la Asociación Colombiana de Traductores, Terminólogos e Intérpretes (ACTTI), se está desarrollando un libro que narra la historia de los pueblos indígenas okaina, muinane, bora y uitoto desde su propia perspectiva. La obra destaca su riqueza cultural y espiritual, al tiempo que aborda el impacto del auge del caucho, un periodo marcado por el sufrimiento, la resistencia y la transformación. Este proyecto busca preservar la memoria colectiva de estas comunidades, visibilizar su historia y promover su legado como parte esencial del patrimonio cultural colombiano e internacional.
Cuatro montajes de La vorágine en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella: La vorágine expandida
Habūb: coproducida con La Quinta del Lobo, una puesta multidisciplinaria que conecta el Sahara con el Amazonas, visibilizando las voces de los Pueblos Originarios y las conexiones territoriales y culturales que tejen nuestro planeta.
Medea: bajo la dirección de Jimmy Rangel, es una poderosa relectura de la tragedia clásica de Eurípides, realizada con ballet contemporáneo y teatro físico, donde la violencia y la venganza se viven como una auténtica vorágine emocional.
Perderse (una visita a La vorágine): coproducida con Teatro Petra, bajo la dirección de Fabio Rubiano, llevó al público a una reflexión sobre el extractivismo y la burocracia, con una mirada irónica y profunda que trae problemas estructurales hasta nuestro presente.
La Vorágine más allá: de Mapa Teatro, abrió un espacio para escuchar al pueblo Nukak, víctimas del genocidio cauchero, en una propuesta de artes vivas que retoma la historia desde las voces ausentes.
Ciclo La(s) Vorágine(s) por la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos (DACMI) y Cinemateca de Bogotá
A lo largo del mes de noviembre, la Cinemateca de Bogotá, en alianza con la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos (DACMI) del Minculturas, programó un ciclo de cortometrajes y largometrajes de cine experimental y documental que proponían ampliar las interpretaciones de la novela de Rivera. Con La vorágine como punto de partida, la curaduría explora de qué manera ha hablado el cine de problemáticas históricas como la explotación de los recursos naturales, las tensiones coloniales que aún persisten en nuestra sociedad y el genocidio cauchero.
Además, concibe las películas como un medio para aproximarse a la complejidad y la diversidad de la naturaleza, y para cuestionar los imaginarios alrededor de la selva y los llanos; señalar el lugar que han reclamado las mujeres en un relato épico de esta índole e insistir en el Amazonas como un territorio plurinacional, que no solo ha sido retratado desde afuera, sino desde el cual también han emergido voces que han narrado las tensiones que allí tienen lugar.
Cátedra La vorágine
Junto con el Departamento de Humanidades y Literatura de la Universidad de los Andes, en Orocué, Mitú, Leticia, Cali (COP16) y Rivera (antes San Mateo, Huila) se llevó a cabo un ciclo de conversaciones entre especialistas que se aproximaron a la novela con nuevas preguntas: económicas, jurídicas, ambientales y, por supuesto, literarias con la intención de avivar discusiones y generar otras futuras indagaciones. Además de propiciar encuentros, La Cátedra La vorágine se propuso generar un conjunto de productos que ampliaron la conversación en aulas y espacios públicos.
Adquisición de Juan Gil
La Biblioteca Nacional de Colombia adquirió la ópera prima de José Eustasio Rivera. Se trata de Juan Gil, una obra de teatro escrita hace más de un siglo cuyo manuscrito original fue encontrado por Norma Donato, literata e investigadora del Instituto de Textos y Manuscritos Modernos, candidata a doctora en Lengua y Literatura en la Escuela Normal Superior de París. Durante cuatro años, esta investigadora ha seguido el rastro a los archivos de José Eustasio Rivera. Tras consultar una biblioteca personal en Manizales descubrió este documento que ahora es cuidado por la BNC.
Recorridos de la Casa Museo Quinta de Bolívar y del Museo de la Independencia Casa del Florero
El 22 de junio se realizó el primer encuentro de la Ruta patrimonial Vorágine, un recorrido por el Museo Nacional de Colombia, la Biblioteca Nacional de Colombia y la Casa Museo Quinta de Bolívar. En este espacio, 25 participantes exploraron diferentes elementos, objetos y documentos vinculados a la novela de José Eustasio Rivera. El segundo encuentro se realizó el 23 de noviembre e incluyó un recorrido por la exposición El árbol que devoró un mundo: los rumbos del caucho en ‘La vorágine’ de la BNC. Luego, en los jardines patrimoniales de la Quinta de Bolívar, se abordaron los encuentros y desencuentros con la naturaleza que propone Rivera.
Estímulos
El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes destinó un total de $740.000.000 para financiar cinco convocatorias conmemorativas. Estas incluyeron el Premio Nacional de Composición 2024, con 2 estímulos de $70.000.000 cada uno, la beca “Tejiendo Narrativas”, que otorgó 2 estímulos de $40.000.000 cada uno para investigaciones sobre la Amazonía. Además, la beca ‘Reimaginando La Vorágine’ contó con 5 estímulos de $30.000.000 cada uno, mientras que ‘Resistiendo a la Vorágine Cauchera’, enfocada en iniciativas lideradas por mujeres amazónicas, ofreció 5 estímulos de $50.000.000 cada uno. Finalmente, la celebración del Centenario de La vorágine financió la creación y circulación de un dispositivo escénico móvil con un estímulo único de $120.000.000, promoviendo el acceso cultural y la apropiación del legado de José Eustasio Rivera.
Exposición del Museo Nacional
El País de las vorágines abrió sus puertas el viernes 22 de noviembre y estará abierta hasta abril del 2025. Se proyecta para diciembre una charla con los investigadores de la exposición y el profesor Carlos Páramo, una propuesta de la curaduría de arqueología del Museo Nacional.
Multimedia del Archivo General de la Nación
Publicación del producto multimedia El país de las vorágines, que explora otros casos de explotación de productos primaros (materias primas) en el país, así como las resistencias a esos modelos de explotación.
Colombia en el mundo
En el marco de la estrategia #ColombiaEnElMundo del Ministerio de las Culturas –que busca fortalecer los lazos con nuestra diáspora cultural residente en todo el mundo y promover los diálogos interculturales–, se organizó junto a la embajada de nuestro país en España un ciclo de dos conferencias en la Casa de América de Madrid.
La primera, Para dejar que nos trague la selva: cómo leer La vorágine cien años después, se realizó el 30 de septiembre y estuvo a cargo del escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez. Durante este encuentro se examinaron los orígenes de la obra y el contexto del autor, del mundo político y de la tradición literaria de América Latina.
La segunda cita fue el 29 de octubre con la conferencia La vorágine: cien años de denuncia y resistencia, que ofreció el escritor Pablo Montoya. Este espacio giró en torno a las diferentes interpretaciones que han surgido sobre la obra, y su vigencia e importancia al representar el reflejo de un país en permanente crisis y resistencia.
Seminarios, cursos, eventos culturales y fomento de lectura
El Instituto Caro y Cuervo promovió un análisis profundo de La vorágine. Seminarios como Cien años de La vorágine: contexto histórico y estructura narrativa (marzo y junio) y el curso Una aproximación a la historia crítica y editorial (julio) ofrecieron herramientas para comprender su relevancia histórica y estética.
La novela fue protagonista en eventos como el Hay Festival Cartagena 2024 y la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), donde el ICC presentó la exposición El placer del paisaje. Pintura y poesía en Colombia (1840-1940). Además, en la FILBo se destacó con el conversatorio Cien años de La vorágine: un puente entre literatura y sociedad.
La Biblioteca José Manuel Rivas Sacconi organizó un club de lectura en torno a la novela y lanzó el pódcast Lenguas y libros, en el que se abordaron temas relacionados con las efemérides literarias de 2024. Finalmente, el seminario Entre la forma y el sentido: un estudio de La vorágine (septiembre) reunió a investigadores para discutir las complejidades narrativas y los impactos sociales de la obra, con lo que se reforzó la misión del ICC de fomentar la investigación literaria.
Conmemoración en Mitú
En el marco de la conmemoración, desde diferentes acciones de los grupos de Comunicaciones, Patrimonio, Memoria y Circulación de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos se desarrolla una jornada de conmemoración en Mitú, Vaupés, articulada con la Biblioteca Departamental, el Colectivo Apúa Producciones y Colectivo Takaka.
Escritores y saberes en bibliotecas
Se han realizado talleres y encuentros en bibliotecas con 12 escritores en Leticia (Amazonas), Cicuco (Bolívar), Monterrey, Orocué y Yopal (Casanare), Timbiquí (Cauca), Quibdó (Chocó), Puerto Inírida (Guainía), San José del Guaviare (Guaviare), San Agustín y Pitalito (Huila), Maicao, Uribia y Riohacha (La Guajira), Corozal, Sincelejo y Ovejas (Sucre) y Palmira (Valle del Cauca).
Pasajeras: exposiciones que viajan a bibliotecas
Una versión de la exposición El árbol que devoró un mundo: los rumbos del caucho en “La vorágine” viaja en una caja con materiales gráficos para instalar en el espacio de la biblioteca. Una guía para el bibliotecario y otra para los mediadores promueven actividades que le dan vigencia al libro escrito hace un siglo por José Eustasio Rivera al contar los estragos de la extracción del caucho en la región del Orinoco y el Amazonas. Municipios que recibirán la exposición pasajera: La Chorrera, Leticia, Yondó, Mahates, Monterrey, Timbiquí, Quibdó, Inírida, San José del Guaviare, Riohacha, Uribia, Olaya Herrera, Tibú, Ovejas, Mitú y Orocué.
Vértigo de La vorágine. Audiovisual y serie fotográfica de Rubén Mendoza
Ensayo audiovisual y serie fotográfica que aporta una visión desde las voces y territorios bioculturales que atraviesa La vorágine.
Exposición itinerante La selva dual: madre y devoradora a la vez
Dispositivo Triciclo Interactivo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) que invita a aproximarse de diferentes maneras a la narrativa literaria de la novela La vorágine. Fue expuesta en la FILBo 2024, el Museo Nacional de Colombia, el Museo del río Magdalena, en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero durante la COP16 y en la Casa Museo La Vorágine en Orocué.