Aplicación de juguetes es susceptible para violar privacidad de niños

Varios  juguetes con avances tecnológicos requieren de aplicaciones para poder acceder al juguete, pero personas que estén cerca pueden a esta misma aplicación.

Asociaciones defensa de consumidores europeas denunciaron los juguetes “Mi amiga Cayla” y “i-Que”, estos juguetes interactuan con los menores, como si fueran amigos de los niños.

“Es muy fácil para cualquiera conectarse a la muñeca. Así que, si está cerca de la muñeca y está encendida, un desconocido puede, por ejemplo, conectarse y hablar a través de la muñeca y escuchar lo que dice la gente a través de esta conexión”, explica a la AFP Finn Myrstad, responsable de la sección de Servicios Digitales en el Consejo Noruego de Consumidores.

Lo malo no es una muñeca que cobra vida, con la que los niños puedan aprender al preguntarle sobre temas de interés, los inconvenientes están orientados a que esos muñecos  para poder hablar con los niños funcionan a través de una aplicación.

La aplicación puede ser hackeada y aquel que ingresa a la información de los muñecos, puede hacer que estos digan cosas, por ejemplo enseñarles groserías o hablar con ellos de temas indebidos.

Los realizadores de los muñecos advirtieron la fragilidad de estas aplicaciones, sin embargo  no han solucionado nada y el peligro sigue presente.