La comisión de paz del Congreso colombiano quiere la extradicion de Santrich
La comisión de paz del Congreso colombiano quiere que el presidente Juan Manuel Santos rechace la posible extradición de un ex líder guerrillero que amenaza un proceso de paz en curso.
El ideólogo de las FARC, “Jesús Santrich”, inició una huelga de hambre el 9 de abril después de que fue arrestado por cargos imprecisos de que traficaba con 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
La solicitud de arresto y extradición provocó una gran crisis en el proceso de paz que busca poner fin a más de medio siglo de conflicto armado, pero que se ha visto empañado por irregularidades.
El ex negociador del gobierno, Humberto de la Calle, también llamó a juzgar al líder de las FARC en Colombia, alegando que “estamos durmiendo en la guerra”.
Según los militares, más de 1,200 miembros de las FARC ya se han rearmado.
El representante de la Cámara, Alirio Uribe, copresidente de la comisión de paz del Congreso, dijo que las comisiones conjuntas instaron al presidente a tomar medidas para poner fin a la huelga de hambre del Sr. Jesús Santrich “.
“No queremos que haya un desenlace fatal”, dijo el legislador socialdemócrata.
La salud de Santrich se ha estado deteriorando rápidamente debido a su huelga de hambre. Actualmente se lo observa en un hospital en Bogotá.
Los líderes de las FARC han dicho que Santrich fue víctima de una “organización” de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y advirtieron que la extradición del líder podría significar el final del problemático proceso de paz.
Uribe dijo que Santos debería priorizar a las víctimas del conflicto armado y la justicia nacional en el país, por “las peticiones de otros gobiernos”.
La extradición o la muerte de Santrich podría poner en riesgo el acuerdo de paz de Colombia con las FARC, que entregaron sus armas el año pasado.
La paciencia de los guerrilleros ha sido probada por una multitud de fallas del gobierno para cumplir con el acuerdo de paz de 2016.
Se espera que Santrich y otros líderes de las FARC, así como miembros de las fuerzas armadas, participen en un sistema de justicia transicional que busca encontrar justicia para los crímenes de guerra después de décadas de impunidad.
El conflicto armado dejó más de 265,000 muertos y más de 7 millones de desplazados.
