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Se reanudan las conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla

Las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el último grupo guerrillero, el ELN, se reanudaron en Cuba el jueves. Ambas delegaciones enviaron a sus negociadores a la capital cubana, La Habana, para poner fin a la guerra de 54 años del estado con la facción rebelde, luego de más de un año de conversaciones en Ecuador. “Este es un mensaje para la comunidad; estamos haciendo los esfuerzos necesarios para avanzar con el ELN y esperamos poder negociar el marco para un alto el fuego para que el próximo gobierno lo complete “, dijo el presidente Juan Manuel Santos el miércoles desde la capital alemana, Berlín.

Tanto el estado como el ELN confirmaron que lo más importante de la agenda de paz es establecer el cese al fuego bilateral antes mencionado, con la esperanza de que pueda lograrse antes de las elecciones presidenciales del 27 de mayo. “El objetivo y la misión que tenemos desde aquí hasta el 25 de mayo, antes de la celebración de la primera ronda electoral presidencial, es tratar de llegar a un acuerdo concreto sobre un alto el fuego”, afirmó el negociador gubernamental José Noé Ríos.

La comunidad internacional insta a resultados Embajadores de Europa y Cuba instaron al gobierno colombiano y al ELN a que hagan avances “sustanciales” en las conversaciones que podrían complicarse una vez que un nuevo gobierno asuma el cargo en agosto. Si bien esta será la quinta ronda de diálogos entre las dos partes en conflicto desde que comenzaron las negociaciones en 2014, Rios afirmó que “este ciclo no es cualquier otro ciclo”, sino el “definitivo” que verá el final a más de la guerra de medio siglo.

Las negociaciones de paz llegaron a un obstáculo cuando el garante anterior de las conversaciones, Ecuador, se retiró de sus obligaciones de hospedaje luego de una ola de violencia a lo largo de la frontera compartida de los dos países. Luego, las conversaciones se trasladaron a Cuba, donde el gobierno encabezado por Santos organizó anteriormente un acuerdo de paz con la ex organización guerrillera de las FARC en 2016.

Sin embargo, una serie de irregularidades y procedimientos lentos han amenazado con desviar ese proceso de paz por completo, un proceso que el estado y el ELN querrían evitar. Además, hay un aire de incertidumbre en torno a los diálogos inminentes con la amenaza de que el próximo gobierno sea hostil al proceso de paz. Tanto el gobierno actual como el ELN han enfatizado su deseo de progresar lo más rápido posible.

ELN ‘dispuesto a moverse rápido’ “En el ELN hay una voluntad de avanzar rápidamente hasta que este gobierno termine y desde allí la delegación esperará expectante a que el próximo gobierno dé continuidad al proceso que estamos desarrollando”, dijo el negociador del ELN, Juan Carlos Cuellar.

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