Proceso de Paz

Uribe respalda a Vargas en la segunda ronda de las elecciones de Colombia en 2018: informe


El ex vicepresidente de Colombia, German Vargas, según se informa, cerró un acuerdo con el ex presidente Álvaro Uribe que aumentaría las posibilidades de una victoria conservadora en las elecciones presidenciales de 2018.


Vargas ya ha comenzado a postularse para la presidencia, mientras que Uribe, a quien no se le permite postularse para un tercer mandato, está en el proceso de elegir un candidato para su Partido Democrático del Partido Demócrata.


Según el semanario Semana, Uribe y Vargas han aceptado secretamente respaldar la campaña de los demás si alguno de ellos llega a la segunda ronda.


Uribe ha negado las conversaciones con su antiguo rival. Sin embargo, según los informes, intermediarios cambiaron el acuerdo, informó Semana.


El ex presidente es un opositor abierto de un proceso de paz en curso con las guerrillas marxistas de las FARC. Su partido aún no ha elegido un candidato para traducir el apoyo electoral significativo en poder político.


El ex vicepresidente se desvivió por no asociarse con el acuerdo de paz por el que su ex superior, el presidente Juan Manuel Santos, recibió un premio Nobel de la paz.


Vargas y su partido político, Radical Change, han comenzado una campaña anti-FARC dirigida a los votantes conservadores antes de las elecciones presidenciales y congresales del próximo año.

Vargas y Uribe abandonaron el Partido Liberal a principios de este siglo después de una división en el partido.


Uribe se convirtió en presidente en 2002 en parte por el apoyo de Vargas, un político de la dinastía con una fuerte red de apoyo político en todo el sistema político y la comunidad empresarial de Colombia.


Los dos se separaron en 2009 cuando ambos compitieron por las elecciones de 2010 que finalmente ganó Santos, el ex ministro de Defensa de Uribe.


Para la ira del ex presidente, Vargas se unió a Santos dejando a Uribe sin ninguna representación del Congreso hasta las elecciones de 2014.


Tanto el Cambio Radical como el Centro Democrático se han visto empañados por los alegatos de vínculos con los escuadrones de la muerte paramilitares en los años en que Uribe fue presidente.


Los escándalos de corrupción han perjudicado tanto a los partidos como a otras (anteriores) partes de la coalición del gobierno.


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