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Siete asesinados en el suroeste de Colombia

Los cuerpos de siete personas fueron encontrados en una comunidad productora de coca en el sudoeste de Colombia días después de que se advirtió a los lugareños sobre una inminente “limpieza social”.

Las autoridades locales dijeron el martes a los medios que los cuerpos fueron encontrados junto a una carretera en el municipio de Argelia, Cauca.

La secretaria de Gobierno, Maribel Perafan, la funcionaria a cargo de la seguridad en la provincia de Cauca, dijo a W Radio que los cuerpos fueron arrojados a la comunidad rural.

Algunas de las víctimas fueron torturadas antes de ser ejecutadas, según las autoridades.

El comandante de la policía regional, coronel Fabio Rojas, dijo a los medios que las víctimas no parecen ser de la comunidad local y tienen entre 25 y 35 años.

El diputado de Cauca, Jonathan Patiño, quien es de Argelia, dijo al periódico El Colombiano que aparentemente las víctimas fueron asesinadas cerca del vecino pueblo de El Tambo.

Según Patiño, la masacre podría servir para desviar la atención de El Tambo, donde las fuerzas de seguridad han participado recientemente en combates con grupos armados ilegales.

Dos grupos están activos en la zona, el grupo guerrillero ELN y un grupo paramilitar recientemente anunciado, el “Comando de Limpieza Popular” (CPL), que la semana pasada amenazó con ejecutar indeseables en la región.

Argelia es una de las municipalidades que estuvo bajo el control de las FARC hasta el año pasado cuando el grupo desmovilizó a 14,000 personas como parte de un proceso de paz en curso.

El hecho de que los militares no asumieron el control en el antiguo territorio rebelde causó un vacío de poder que estimuló el conflicto armado con grupos armados ilegales rivales que compiten por el territorio y las estafas criminales de las FARC.

Más de 280 líderes sociales han sido asesinados desde que comenzó el proceso de paz en diciembre de 2016. La práctica ha sido más común en las regiones productoras de coca donde las comunidades locales querían participar en un programa gubernamental para sustituir sus cultivos legales por coca.

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