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Se firmó Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del Aire en Bogotá

En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, la alcaldesa, Claudia López, firmó el Decreto 332 por medio del cual se adopta el Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del Aire de Bogotá 2030, una hoja de ruta que propone herramientas sólidas para mejorar las condiciones de calidad del aire en la ciudad.

Aquí, el tuit con el que la Secretaría de Ambiente, liderada por Carolina Urrutia, anuncia la firma del Decreto 332:

“Es la primera vez en la historia de Bogotá que tendrá metas verificables de mejora en la calidad del aire para los próximos diez años. La contaminación del aire es un arma tramposa y silenciosa que afecta a los adultos mayores y niños de nuestra ciudad. Con el cambio de hábitos de vida, de producción y consumo podemos prevenir y proteger la salud de los ciudadanos, especialmente de los grupos más vulnerables”, aseguró la alcaldesa Claudia López.

Este Plan Aire se fija metas ambiciosas, pero alcanzables con el trabajo de todos. A 2030 reducir la concentración de material particulado (PM) 2.5 en un 17 % y de PM 10 en un 14 % en la ciudad; además, disminuir las toneladas emitidas por las fuentes de contaminación en un 22 % para PM 2.5 y en un 17 % para PM 10.

A continuación, una imagen que explica algunos de los compromisos que el Distrito busca cumplir:

Infogración del pacto de calidad del aire

El Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del Aire tendrá un plazo de ejecución de 10 años y el seguimiento e implementación estará a cargo de la Secretaría de Ambiente. La evaluación y actualización se podrá realizar, como mínimo, cada dos años, siempre y cuando no sean modificadas las metas de concentración de contaminantes en la atmosfera.

El Plan Aire 2030, promueve el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y considera aspectos claves como los derechos humanos, la conexión entre la ciudad y la región, beneficios para la comunidad (impacto en la salud y protección a la población vulnerable), el relacionamiento con el cambio climático, la eficiencia energética y el crecimiento verde.

Para el año 2030, Bogotá debe tener una concentración atmosférica máxima de 30 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de material particulado PM10 y de 15µg/m3 de PM2.5, ambas cifras serán en promedio anual y en cada punto de monitoreo. Con esta meta la ciudad alcanzaría lo equivalente al objetivo intermedio III establecido en la guía de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La corresponsabilidad es el valor fundamental para lograr los retos ambientales que nos exige la ciudad, por eso, este Plan contará con la participación de todos los actores de la sociedad como entidades públicas, sectores privados, academia, ciudadanía, colectivos, entre otros.

Las secretarías de Ambiente, Movilidad, Desarrollo Económico y de Salud, en el marco de las competencias de cada una, serán responsables principales de la implementación y cumplimiento de las metas del Plan Aire. Asimismo, todas las entidades del Distrito, conforme a sus compromisos.

 

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