Rector de la Universidad Distrital se retira temporalmente del cargo mientras avanza la investigación

El rector de la Universidad Distrital, Ricardo García, solicitó separarse de manera temporal de sus funciones como cabeza de la institución con el argumento de facilitar el diálogo al interior de la comunidad universitaria, a propósito del presunto escándalo de corrupción y los señalamientos que hizo en su contra el profesor Wilman Muñoz Prieto ante la Procuraduría y que fueron difundidos en medios de comunicación.

La noticia se conoció luego de una reunión que sostuvo en pleno el Consejo Superior de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas para tratar la situación que atraviesa la institución. Allí, el Consejo declaró su total y absoluto rechazo a los hechos de corrupción en torno al Instituto de Extensión de la Universidad Distrital (Idexud).

“Este rechazo ha sido consignado en las actas del Consejo desde el 14 de febrero del año en curso, fecha en la cual el rector, Ricardo García Duarte, informó sobre los indicios encontrados y el proceso iniciado por la Procuraduría General de la Nación. Desde esa misma fecha, el Consejo solicitó a la administración de la universidad que la denuncia fuera hecha también ante la Fiscalía General de la Nación, tal como se verificó posteriormente”, señala la universidad en un comunicado.

Durante la discusión, García se pronunció respecto a las acusaciones que hizo en su contra el denunciado Wilman Muñoz, quien hasta hace poco se desempeñó como director del Instituto de Extensión de esa institución (Idexud), y fue llamado a juicio disciplinario por la Procuraduría porque podría estar detrás de un millonario desfalco a la universidad. En su discurso, el rector manifestó que consideraba prudente apartarse de su cargo de forma temporal. El Consejo Superior aceptó su solicitud.

Así las cosas, el vicerrector académico, William Castrillón, asumirá la responsabilidad como rector encargado. “El Consejo Superior tomó esta decisión fijando como mayor prioridad el bienestar y la estabilidad de una de las principales universidades públicas de Colombia, acreditada de alta calidad y con una reconocida capacidad académica e investigativa”, agregó la comisión.

Además, en la reunión se reiteró la solicitud hecha a la administración (el 12 de abril de 2019) frente a la necesidad de revisar las instancias de autonomía y control del Idexud, con el fin de llevar a cabo las “reformas necesarias para que no vuelvan a presentarse casos contrarios a la moralidad pública en la Universidad”.

Sobre la necesidad de proteger los derechos humanos de los estudiantes que han salido a manifestarse y de todos los ciudadanos, el Consejo propuso un acercamiento entre los estudiantes, las entidades que protegen los derechos humanos y las autoridades.

Finalmente, se solicitó una mesa de diálogo con el objetivo para realizar un debate y se discuta una propuesta con respecto a ampliar los espacios de participación de los estudiantes.

A esta sesión del Consejo Superior asistió el representante de los estudiantes, de los profesores, de las directivas académicas, de los exrectores, de los egresados, del sector productivo, del presidente de la República, el delegado de la Ministra de Educación y la delegada del Alcalde Mayor de Bogotá.

Las palabras del rector.

Este martes 1 de octubre, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas emitió una comunicación redactada por Ricardo García Duarte, titulada “No a las mentiras, no a los ataques personales”, en la que se dirige a los estudiantes para defender su integridad en el cargo y hace un llamado a que se discuta con hechos y pruebas.

“Con respeto me dirijo a ustedes, los estudiantes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. He denunciado, con pruebas sólidas que yo mismo recaudé, al señor Wilman Muñoz, anterior director del Idexud, por el presunto desvío ilegal de dineros provenientes de los Convenios de Extensión en la Universidad. Lo hice desde enero de este año 2019, un hecho sobre el que informé al Consejo Superior Universitario.

Al parecer, según los testimonios que ha recogido la Procuraduría, destapé la “olla podrida” que se escondía en dicha entidad, bajo la modalidad de “cuentas ocultas”, de crédito y corrientes. En su defensa, impulsado por un ánimo de venganza, el señor Wilman quiso hacerme ver también como corrupto y como beneficiario de los gastos de la tarjeta de crédito que él utilizaba abusivamente para sus transacciones personales.

Es una paradoja trágica que me afecta en el alma. Me puse en el plan de luchar seriamente contra la corrupción y he salido sacrificado. Muchos de ustedes han caído en una confusión terrible al adjudicarme actos ilícitos, a pesar de que el implicado ya había reconocido la comisión de sus delitos al pedir un principio de oportunidad ante la Fiscalía.

Debo decirles: no pesa sobre mí ninguna denuncia seria sobre la pérdida de dineros públicos. He cuidado al máximo los gastos y los ingresos de un presupuesto central, que por otra parte no ha sufrido mengua alguna. No existe la más mínima muestra de que pueda ser corrupto. No hay la menor prueba de que haya recibido beneficios de una tarjeta de crédito, cuya existencia denuncié. Tampoco he recibido beneficios de dicha tarjeta para servicios sexuales, a los que jamás he accedido, un señalamiento bajo y mentiroso que me ha hecho el sindicado, sin ninguna prueba”.

Fueron algunas de las declaraciones del rector.

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