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Químicos de los tintes del pelo estarían asociados a riesgo de cáncer de mama

Las sospechas sobre los riesgos asociados a los químicos con los que se elaboran los tintes para el cabello y los alisadores vienen de tiempo atrás. Durante las últimas dos décadas diferentes estudios han cuestionado su seguridad y diferentes gobiernos han hecho un esfuerzo por regular sus componentes. Un trabajo que acaba de ser publicado en el International Journal of Cancer ha vuelto a revivir estas preocupaciones al señalar el riesgo que implican en el desarrollo del cáncer de mama.

Carolyn Eberle, del departamento de epidemiología de la Universidad de Carolina del Norte, y un grupo de colaboradores llevaron a cabo uno de los estudios más amplios sobre esta relación en el que recopilaron datos de 46.709 mujeres entre las edades de 35 y 74.

Después de ocho años de seguimiento a ese grupo de mujeres, todas con un alto riesgo de cáncer por antecedentes familiares, las investigadoras descubrieron que las mujeres que usaban tintes para el cabello permanentes o alisadores químicos tenían mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno. En concreto calcularon que existía un riesgo aproximadamente 7% mayor de desarrollar cáncer de seno entre las mujeres blancas, mientras que en las mujeres negras ese riesgo era de alrededor del 45 por ciento.

 

Por tratarse de un estudio que evalúo el riesgo de las pacientes, las investigadores advirtieron que no hay claridad sobre cuáles son los ingredientes específicos que contienen estos productos de belleza que estarían detonando este problema. Los productos para el cabello contienen más de 5,000 productos químicos, algunos de ellos con propiedades mutagénicas y disruptivas endocrinas, como las aminas aromáticas. Estudios previos han mostrado que sustancias como como el sulfato de 2,4-diaminoanisol y la parafenilendiamina, inducen tumores en la glándula mamaria de las ratas.

 

Cuando se trata de alisadores químicos, el riesgo no varía según la raza, de acuerdo a lo que explicó Alexandra White, coautora del estudio a la cadena NPR en Estados Unidos. Tanto las mujeres negras como las blancas que usaron planchas para el cabello tenían un 30% más de probabilidades de desarrollar cáncer de seno que aquellas que no usaron los productos. Sin embargo, las mujeres negras tienen más probabilidades de usarlos, y aproximadamente el 75% de las mujeres negras en el estudio informan que se alisan el cabello.

“Nuestros hallazgos son consistentes con los reportados recientemente por el Estudio del Círculo de Salud de la Mujer (WCHS) que observó un aumento muy similar en el riesgo (50%) para el uso de tintes oscuros y un mayor riesgo con una mayor frecuencia de uso de tintes permanentes entre las afronorteamericanas”, apuntaron en su trabajo las investigadores.

 

En el caso de los alisadores químicos una de las grandes preocupaciones es su fabricación con  formaldehído, que es un carcinógeno conocido. “A principios de la década de 2000, los tratamientos de queratina brasileña, que contienen formaldehído, se introdujeron en los mercados mundiales. Nuestro hallazgo es la primera estimación de la asociación entre el uso de alisadores y el cáncer de mama de una cohorte prospectiva que evaluó la exposición después de la introducción de alisadores que contienen formaldehído en los mercados estadounidenses”, anotaron las autoras.

 

Otis Brawley, oncólogo médico de la Universidad Johns Hopkins, precisó a la cadena radial norteamericana que estos hallazgos deben entenderse en contexto pues “el riesgo real encontrado para el uso de estos tratamientos capilares es bastante bajo especialmente en comparación con otros carcinógenos conocidos como el tabaco o la radiación. Esta es una señal muy débil de que estas cosas podrían estar causando cáncer en la población”.

 

Brawley insistió en que hay factores de estilo de vida que tienen una mayor evidencia de un vínculo con el cáncer como la obesidad, el consumo excesivo de calorías o el sedentarismo y las mujeres deberían concentrar su atención en esos riesgos.

Pero las autoras del trabajo concluyen su análisis con una perspectiva diferente a Brawley: “como los tintes para el cabello y los alisadores son muy comunes, estos hallazgos tienen el potencial de tener un impacto sustancial en la salud pública”.

 

El estudio no mostró un incremento en el riesgo de enfermedades para  para las mujeres que usaron tintes semipermanentes o temporales.

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