El sentenciado utilizaba aplicaciones de citas para contactar a sus víctimas y hurtarles los objetos de valor y realizar transferencias desde sus cuentas bancarias.
César Andrés Rivera Méndez fue condenado a cinco años de prisión por un juez de conocimiento tras aceptar su responsabilidad por los delitos de hurto calificado y agravado y trasferencia no consentida de activos.
De acuerdo con la investigación liderada por una fiscal de la Unidad de Hurtos de la Seccional Bogotá, Rivera Méndez contactaba a sus víctimas, en su mayoría integrantes de la población LGBTIQ+, a través de aplicaciones virtuales de citas.
Luego de entablar conversaciones y generar confianza, acordaba encuentros presenciales en las viviendas de las víctimas donde les ofrecía bebidas alcohólicas que previamente habían sido adulteradas con medicamentos de uso veterinario para que perdieran el conocimiento. En ese momento aprovechaba para sustraer objetos de valor y realizar compras y transferencias de dinero desde las cuentas bancarias de los afectados.
A Rivera Méndez se le atribuyen al menos, cinco hechos distintos registrados en la localidad de Chapinero de Bogotá. El monto del dinero y bienes hurtado supera los 80 millones de pesos.
Además de la pena privativa de la libertad, el juez le impuso una multa de 107.5 salarios mínimos legales vigentes. Rivera Méndez permanecerá recluido en un establecimiento de reclusión mientras cumple su condena.