El especialista en Seguridad Social de la Oficina de la OIT para los países andinos, Pablo Casali, expuso un informe de esta organización que ofrece orientaciones para la creación de un modelo que de respuestas a las necesidades para una mayor cobertura, prestaciones sociales de calidad y que se constituye en un instrumento útil para contextualizar el debate de la reforma pensional que hace trámite en el Congreso de la República.

El informe de la OIT fue presentado en el marco del Foro Internacional por la Transformación del Trabajo: Una mirada desde la academia, organizado por el Ministerio del Trabajo, la Universidad Nacional y la OIT, el cual analiza la compatibilidad entre los principios y orientaciones del Convenio 102, relacionado con las normas mínimas de seguridad social y estándares en materia de cobertura que para el caso de Colombia, cumple para la mayoría de las ramas presentes en la norma, pero otros, que ameritarían una discusión para mejorarlas:  “por ejemplo, en el campo de protección para la vejez, aumento de la cobertura y mejores prestaciones, ayudarían a garantizar una vida digna de todos los adultos mayores colombianos”, explicó el especialista de la OIT.

“El convenio exige parámetro mínimos como que, más allá de los 30 años,  las 1.300 semanas o 1.150 que exigen los dos regímenes pensionales que hay en Colombia, el de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS) y el Régimen de Prima Media (RPM) deben tener en cuenta la situación de los trabajadores que no han tenido la posibilidad de completar las historias laborales con cotización a seguridad social de calidad, pero que esa competencia va en desmedro de la eficacia y eficiencia del desempeño del sistema de pensiones”.

Aseguró que son bienvenidas las discusiones en el Congreso de la República para incorporar este tipo de soluciones: “Cualquier iniciativa que dé respuesta a estas necesidades es por el bien del sistema, el cual debe garantizar cobertura amplia, ojalá universal, pero no nos debemos quedar sólo con eso, sino exijamos prestaciones de calidad”, puntualizó.

La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, por su parte manifestó que con la reforma pensional, el Gobierno corrigió una de esas asimetrías de las semanas que tiene cada régimen en Colombia: “nosotros logramos corregir en la reforma unas de esas asimetrías, pero no logramos recogerlas todas porque esto significa además, entrar a unos procesos paramétricos que el Gobierno no está dispuesto a desarrollarlo.  Lo que hemos dejado es un artículo dentro de la reforma pensional que permite que se conforme un Comité Técnico para que cada cuatro años esté monitoreando y esté dándole recomendaciones tanto al Presidente y al Congreso de la República”.

Finalmente reiteró: ”con los proyectos que presentamos ante el Congreso buscamos que empresarios y trabajadores podamos avanzar de la mejor manera para que Colombia tenga desarrollo y con la claridad que tenga el equilibrio, en donde las empresas puedan fortalecerse pero que los trabajadores tengan beneficios y que cumplamos los estándares internacionales y los compromisos que este país ha hecho internacionalmente y el desarrollo de los artículos de la Constitución”.