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Mujer desfigurada luego de una intervención quirúrgica

Foto: El Tiempo 

Su madre aun no comprende lo que le paso a su hija, iba a practicarse una cirugía plástica y termino muerta y con grandes imperfecciones en su rostro que la dejaron irreconocible, cada da es un tormento para esta mujer esperando resolver este misterio que le arrebato a su hija.  

Ya han pasado nueve meses desde que Mariela Rueda Diaz tuviera que presenciar uno de los momentos más difíciles de su vida, enterrar a su hija por consecuencias extrañas, fue lo más duro que ha tenido que afrontar esta señora de 66 años quien todos los días se queda horas mirando la foto de su hija esperando que en algún momento pueda darle una señal o una respuesta de todo lo que ocurrió en medio del proceso quirúrgico y el por qué perdió la vida si no tenía signos de presentar ninguna consecuencia.  

En medio de esta pandemia la mujer no ha podido obtener alguna respuesta por parte de las autoridades ni de la fiscalía, quien lleva el proceso de su hija, en medio de la desesperación decidido contar su historia en los medios ya que no cuenta con ningún apoyo por parte de sus familiares y su único hijo con el cual vive presenta una enferma en condición de discapacidad, la señora Mariela vive en el norte de Santander exactamente en Pamplona donde no ha podido salir ni atender de manera presencial y concisa el misterioso caso de la muerte de su amada hija.  

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Su hija se había ido de la casa a buscar un mejor futuro en otra ciudad y después de recorrer varios rincones del país termino en el capital estudio todo su bachillerato en su pueblo natal e hizo cursos de psicología familiar, finalmente le salió una oportunidad de trabajo en Bogotá y se radico en allí en el año 2004.  

“Ella estaba feliz en ese trabajo porque siempre le gustó servirle a la gente. Aquí, en Pamplona, trabajó un tiempo en el hospital”, contó Mariela. Adriana era una dragoneante del Inpec. Ellos prestan servicios de seguridad penitenciaria y carcelaria. Hace unos 16 años le anunció a su familia que se casaría con otro dragoneante, llamado Gilberto Marín Mejía. “Ella era la mejor hija del mundo, muy bella persona por dentro y por fuera. También era la madrina de mi hijo especial y pues siempre que tuvo la oportunidad me ayudó con él”.  

La madre cuenta que nunca le participo su idea de practicarse una cirugía estética por eso aquel 20 de enero del presente año cuando su yerno la llamo y le conto que su hija había fallecido Mariela se imaginó de todo menos que había sido a causa de una cirugía, en medio de las carencias económicas que estaba atravesando la familia decidieron venirse para Bogotá a comprobar que si fuera su adorada hija como ella la llamaba quien estuviera en ese oscuro cajón, afirma la señora que el rostro de esta joven estaba totalmente desfigurado que presentaba varias heridas que nunca se le habían visto en vida.  

Medicina legal no le dio alguna respuesta coherente de lo que había ocurrido, los médicos y hospital quienes realizarón proceso de la cirugía tampoco le quisieron dar aclaraciones de los sucesos que terminaron con la vida de esta joven, la mujer lleva nueve meses esperando una respuesta valida que le alivie de cierta forma el dolor que ocasiono ese doloroso descenso y que se le puedan entregar todas las pruebas que resuelvan esta misteriosa muerte que hasta el momento no tiene ningún culpable.  

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