Politica

Los antiguos asociados del Cartel de Medellín saltan para salvar el nombre de la familia Uribe


Los ex miembros del Cartel de Medellín y Norte del Valle salieron en defensa del hermano del ex presidente Álvaro Uribe, cuyo juicio por asesinato y conspiración comienza el viernes.


Santiago Uribe deberá responder a las acusaciones de que fue uno de los miembros fundadores del grupo paramilitar “Los 12 Apóstoles” que está acusado de matar a izquierdistas y otros “indeseables” en un pueblo llamado Yarumal a principios de los años noventa.


Los rancheros y los narcos del área formaron docenas de ejércitos privados en los años ochenta y noventa.


Un día antes del juicio, el ex asociado del cártel Francisco Javier Zuluaga, a.k.a. “Gordo Lindo”, salió en defensa de Uribe.


Zuluaga comenzó su carrera en la década de 1980 trabajando para el líder del cártel Fabio Ochoa, se asoció con el clan Cifuentes y se desmovilizó como líder de la organización paramilitar paraguas AUC.


La familia Ochoa y Uribe estaban cerca desde que el ex presidente y sus dos hermanos eran jóvenes. El más viejo de los hijos, Jaime Alberto, más tarde tendría un hijo con Dolly Cifuentes.


Se dice que Zuluaga está cerca de ser liberado y con la esperanza de regresar a su rancho y su esposa en la provincia de Córdoba.


Desde su cárcel de Estados Unidos, Zuluaga envió una carta al Fiscal General Néstor Humberto Martínez, alegando que Uribe fue creado por el Cartel del Norte del Valle y los hermanos Castaño, quienes luego formarían a las AUC.


Según la carta, un testigo clave en el caso contra Uribe fue coaccionado por el fallecido capo del cartel del Norte del Valle, Wilber Varela. Zuluaga dijo que se suponía que debía entregar ese mensaje a los líderes paramilitares.


La carta filtrada fue confirmada por Jaime Granados, el abogado defensor de la familia Uribe.


El ex teniente de Varela, “Diego Rastrojo”, y su compañero miembro del cartel “RQ” estarían dispuestos a corroborar el reclamo, según El Tiempo.


El testigo en cuestión, el ex jefe de policía de Yarumal, Juan Carlos Menenes, es uno de los pocos testigos vivos que afirman que Uribe lideró al grupo que mató a docenas entre 1992 y 1994.


Otros que corroboran las afirmaciones de Menenes son el ex asociado de Castaño “Don Mario” y el extraditado ex comandante de AUC, Salvatore Mancuso.


Los dos hermanos vivos de Uribe han sido acusados ​​de vínculos criminales con grupos paramilitares que el ex presidente apoyó hasta que fue gobernador de Antioquia entre 1995 y 1997.


Si bien un caso que involucra a la familia de un ex presidente no tiene precedentes, decenas de otras élites económicas y políticas han visto a los miembros encarcelados por sus vínculos con narcotraficantes o grupos paramilitares.


Más de 60 ex miembros del Congreso han sido encarcelados desde 2006. Se espera que muchos más presuntos colaboradores paramilitares sean llamados a juicio durante un tribunal de crímenes de guerra pendiente en el Congreso.


Menu Title