La Sabana recupera a su Capitán: El esfuerzo científico de la CAR para recuperar al pez símbolo del río Bogotá

* La CAR fortalece su programa de conservación del pez capitán de la sabana con investigación aplicada, reproducción asistida y educación ambiental en la estación piscícola del Embalse del Neusa.

* Actualmente, se mantienen 18 ejemplares bajo condiciones controladas y con acompañamiento científico de la U.D.C.A., que apoya procesos de adaptación, genética y manejo reproductivo. 

* La Entidad invita a la comunidad a visitar la estación piscícola del Neusa, un espacio educativo que promueve la cultura ambiental y la participación ciudadana en la conservación sostenible del pez capitán de la sabana.

El pez capitán de la sabana. Un patrimonio de todos los colombianos - SAC -  Sociedad de Agricultores de Colombia

Bogotá D.C., 18 de diciembre de 2025. 

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) avanza en el fortalecimiento del programa de conservación del pez capitán de la sabana (Eremophilus mutisii), una de las especies más representativas y emblemáticas del río Bogotá.

La entidad desarrolla un modelo científico integral que combina investigación, reproducción asistida y cultura ambiental para garantizar la recuperación de esta especie nativa.

La estación piscícola del Parque Forestal del Embalse del Neusa se ha consolidado como el epicentro del proyecto, donde actualmente se albergan 18 ejemplares (13 adultos y 5 juveniles) en tanques o estanques especiales (canaletas) con agua que fluye constantemente y con temperaturas controladas entre 15 y 17 °C, condiciones que aseguran su bienestar y estabilidad.

Los individuos han sido rescatados de diferentes sectores del territorio, como la descarga del embalse del Sisga, el río Bogotá en Suesca, el río Subachoque y el propio Embalse del Neusa. El centro se abastece de una quebrada de alta montaña que garantiza agua pura y altamente oxigenada, lo que permite estudiar a la especie en un ambiente controlado.

El proyecto cuenta con el acompañamiento técnico de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (U.D.C.A.). Sus profesionales apoyan procesos clave como la adaptación de los ejemplares al cautiverio, el análisis genético y la optimización de protocolos de extracción y purificación de ADN. Estos estudios permitirán fortalecer la calidad genética de las futuras poblaciones.

Como siguiente fase, la entidad iniciará procesos de reproducción asistida. Esto comienza con la conformación de un pie parental, es decir, el grupo selecto de peces (machos y hembras) que serán los padres de la siguiente generación en cautiverio. Este grupo permitirá desarrollar entre dos y tres ciclos reproductivos por año. Un ciclo reproductivo es la ronda completa de cría, que abarca desde la obtención de los huevos hasta que las crías, llamadas alevines, alcanzan el tamaño adecuado para ser liberadas.

El objetivo es producir alevinos (crías pequeñas) con alta calidad genética que puedan ser introducidos posteriormente en cuerpos de agua previamente evaluados del río Bogotá y ecosistemas asociados.

“Desde la investigación, se han venido generando modelos de reproducción que permitan conservar especies amenazadas, como es el caso del pez capitán de la Sabana de Bogotá. Hemos generado una estación piscícola en el embalse del Neusa, que permite, de la mano de la U.D.C.A., desarrollar protocolos para conservar, reproducir y reintroducir esta especie en los diferentes cuerpos hídricos de nuestro territorio”, confirmó el subdirector de Planificación y Ordenamiento Territorial de la CAR, Carlos Gutiérrez.

La CAR invita a la comunidad a visitar este lugar, que además funciona como espacio educativo para promover la cultura ambiental. “La invitación es para que las personas puedan acercarse y visitar nuestra estación y participar desde la cultura ambiental en un ejercicio que nos va a permitir conservar, garantizando la sostenibilidad de esta especie”, agregó el funcionario de la autoridad ambiental.

El pez capitán enfrenta actualmente múltiples amenazas: disminución en la calidad y cantidad del agua, pérdida de cobertura vegetal en rondas hídricas, contaminación y presencia de especies invasoras como trucha, carpa y langosta roja. Por ello, el monitoreo constante de su comportamiento y adaptación resulta fundamental para asegurar la sostenibilidad del proceso de conservación.

Con estas acciones, la CAR reafirma su compromiso con la protección y la conservación de esta especie tan importante del río Bogotá.