Jóvenes en Bogotá entregaron más de 3 mil armas y elementos de consumo de sustancias

La jornada fue liderada tanto por IDIPRON como por Integración Social. Bogotá reafirma su compromiso con la seguridad, la convivencia y las segundas oportunidades.

Bogotá avanza hacia una ciudad que camina segura gracias a la entrega voluntaria aproximadamente de 3000 armas corto punzantes y elementos asociados al consumo de sustancias psicoactivas por parte de los y las jóvenes que llegaron a la Unidad de Protección Integral – UPI Oasis del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) en busca de oportunidades.

Jóvenes en Bogotá entregan más de tres mil armas | Bogota.gov.co

Durante los últimos 10 meses, estos jóvenes —muchos de ellos exhabitantes de calle— participaron en procesos pedagógicos y de acompañamiento integral donde reflexionaron sobre su pasado y decidieron aportar activamente a la convivencia de la ciudad. Entre los elementos entregados se encuentran pipas y restos de sustancias como marihuana, tusi, bazuco, bóxer y popper, entregados de manera voluntaria como parte de ejercicios simbólicos y pedagógicos de transformación.

El director del IDPRON, Javier Palacios, destacó el impacto positivo de este gesto en la capital: ”Cada arma que es entregada contribuye a la seguridad de nuestra ciudad. Estos jóvenes que un día llegaron a la UPI Oasis buscando apoyo, hoy son ejemplo de cambio: muchos hacen parte de equipos de cultura ciudadana o trabajan en convenios con otras entidades. En Bogotá las segundas oportunidades se traducen en seguridad y esperanza”.

Por su parte, Juan Gabriel Cuadros, uno de los jóvenes participantes, expresó: “Entregar estos elementos es dejar atrás lo que fuimos. Ahora queremos aportar para que Bogotá sea más segura y mostrar que sí se puede cambiar.”

La entrega de estos materiales fue realizada a la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ), como parte del trabajo articulado entre entidades distritales que fortalecen la prevención y la inclusión social.

Con este ejercicio, Bogotá reafirma su compromiso con la seguridad, la convivencia y las segundas oportunidades, demostrando que cuando la ciudad y sus jóvenes caminan juntos, es posible transformar realidades y construir una capital más solidaria y en paz.