Los privados de la libertad llegaron hasta el parque Pensilvania, acompañados de la Alcaldía Local y la Policía Nacional para transformar este entorno.
¡Aquí sí pasa! En Bogotá, mi Ciudad, mi Casa seguimos embelleciendo los parques de la capital del país. Un total de 25 personas privadas de la libertad salieron de su lugar de reclusión y llegaron hasta la localidad de Puente Aranda, al occidente de la capital del país, para embellecer al parque Pensilvania que durante años dejó de ser un escenario recreativo para el disfrute de los niños y se convirtió en una zona de consumo de estupefacientes.
Sus sillas descoloridas, canchas poco demarcadas y en general su aspecto antiguo cambiaron por completo cuando, con pinturas y brochas en mano, personas privadas de la libertad decidieron darle otra cara al icónico parque.
Las personas privadas de la libertad realizaron además labores de limpieza, embellecimiento y señalización del parque.
Jornadas como esta son una herramienta de resocialización y reparación comunitaria, donde estas personas aportan a promover comunidades más limpias y seguras.
Este cambió, que fue posible gracias al trabajo conjunto entre Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ), Policía de Bogotá, Alcaldía Local y la Cárcel Modelo, es la muestra del enfoque que tiene la administración distrital para intervenir distintos puntos de la ciudad.
Es con acciones integrales, en materia de espacio público, seguridad, limpieza y orden que se recuperan este tipo de zonas de la ciudad para el disfrute de la ciudadanía y no de la delincuencia.