Actualidad

Gobierno lideró encuentro sobre financiamiento de vivienda sostenible en América Latina y el Caribe

El ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón, participó en el seminario ‘Vi-Lab Financiamiento de Vivienda Sostenible’, organizado por la Unión Interamericana de la Vivienda (UNIAPRAVI), en el cual se analizó, entre otros temas, cómo avanza la política urbana trazada en la Agenda 2030 aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Durante el evento, Tulio Vázquez, vicepresidente de Comunicación y Gestión del Conocimiento de UNIAPRAVI, destacó el trabajo realizado por Colombia, a partir del Memorando de Entendimiento firmado en octubre del año pasado para establecer un marco de cooperación, en torno a la política pública y la asequibilidad de la vivienda sostenible en América Latina y el Caribe.

El Directivo recordó que en este caso, el ‘Vi-Lab Financiamiento de Vivienda Sostenible’ surgió a partir de un problema planteado por el gobierno de Colombia, que puso sobre la mesa la discusión acerca de qué se está haciendo para financiar la construcción y posibilitar la oferta con el objetivo de reducir la huella de carbono, y cuáles son las acciones para impulsar una cadena de valor asociada a este tipo de obras y los mecanismos financieros para su sostenibilidad.

Al respecto, Malagón –quien también preside el Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América latina y el Caribe (MINURVI)– destacó que la vivienda es uno de los sectores claves para impulsar la economía, sobre todo en épocas de crisis. “No existe una estrategia de recuperación de una economía poscrisis que no incluya la vivienda, y, como en el caso de Colombia, con el valor agregado de que está ligado a 34 subsectores y el sector protagónico en la recuperación”, anotó.

De hecho, recordó que el año pasado se vendieron 200 mil viviendas nuevas en el país, que fueron determinantes en el empleo: antes de la pandemia, el sector edificador tenía 835.000 trabajadores ocupados y hoy, suma 1’100.000. El Ministro también recordó que el primer trimestre del 2021 fue el mejor en ventas de la historia, con 56.311 unidades VIS y No VIS comercializadas, lo que representó un aumento de 25% frente al primer trimestre del 2020 (27% en VIS y 22% No VIS).

Incluso, al comparar los resultados a nivel internacional, señaló que Colombia está vendiendo más vivienda por millón de habitante que Brasil, Francia, España y Chile, y con el dato de iniciaciones la dinámica está en alza, ya que el periodo analizado también se consolidó como el mejor de la historia para este indicador, con 42.400 unidades, para un crecimiento del 42,7%”.

Apoyo a la vivienda sostenible

En este escenario, el Ministro reiteró la importancia de las edificaciones sostenibles y señaló que, para responder a la preocupación sobre el financiamiento y trasladar tasas preferentes al crédito constructor, es necesario fortalecer los estándares de certificación y respaldar, por ejemplo, a las firmas pequeñas.

Incluso, sobre cómo trasladar esto a la demanda, Malagón agregó que se debe aprovechar el perfil de compra de las nuevas generaciones: “En Colombia, el 38% de las  viviendas las adquieren jóvenes menores de 30 años y allí hay potencial”, reveló el Ministro, quien acotó que es necesaria una agenda de sostenibilidad complementaria a las viviendas, con parques, centros médicos, colegios, equipamientos, y un trabajo en equipo para fortalecer todo el proceso. De hecho, recordó cómo en el 2019, la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), con apoyo del Ministerio de Hacienda, lanzó la línea Reactiva Construcción VIS Sostenible.

“En el caso de Colombia, esto significa pensar en el largo plazo en el desarrollo de las ciudades y las comunidades para la próxima década. Hoy, 1 de cada 5 viviendas que existirán en el 2030 no ha sido construida; es decir, en ese periodo de tiempo se desarrollarán 3,8 millones de viviendas urbanas, lo que supone un reto en varios frentes, como lo traza el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 para reducir los efectos del cambio climático en nuestro planeta”, explicó.

Alineados en la región

A los aportes se sumó Luis Fuente, consultor de Finanzas Climáticas de la Corporación Financiera  Internacional (IFC), quien recordó que Colombia es el país donde hay más metros cuadrados con certificación sostenible, lo que dice mucho de la relevancia de la manera de construir. “Allí, la banca se ha transformado. Aun así, es necesario ajustar el modelo de negocios y estar en línea con un escenario de cambio climático para fortalecer el negocio y ampliarlo a otros sectores”.

Por su parte, Paloma Acevedo, especialista de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID, señaló que es importante evaluar la gran carga administrativa y burocrática que existe, y fortalecer la capacidad constructiva, que, por ejemplo, en Ecuador, es limitada.

Igualmente, Alma Agustí, asociada senior de Instiglio, señaló que “la construcción sostenible es una buena forma de atraer recursos y, de paso, un camino para alinear incentivos, trazar metas estandarizadas y alinear las capacidades de los proveedores y la participación de los inversionistas, mientras que Alonso Pedrero, director de Nuevos Proyectos Financieros de Vinte, México, agregó que “el apoyo de la banca a la construcción de vivienda sostenible depende, en gran parte, de su calidad, y allí hay que trabajar”.

Yves-Laurent Sapoval, director de proyectos en la Dirección de Vivienda, Urbanismo y  Paisaje del Ministerio de la Transición Ecológica de Francia, y Hernando Carpio, director de Proyectos Inmobiliarios y Sociales del Fondo Mivivienda de Perú, quienes también participaron en ‘Vi-Lab Financiamiento de Vivienda Sostenible’, donde, además, hubo consenso en la importancia de los insumos sostenibles al momento de construir, tal como concluyó Mónica Ramírez, de Hábitat para la Humanidad.

Menu Title