Este proyecto de innovación busca solucionar uno de los problemas ambientales más importantes que enfrenta la ciudad. En la construcción de estas obras, la EAAB invirtió 20 mil millones de pesos y la puesta en operación beneficia a más de 10 millones de habitantes.
Con la entrada en funcionamiento de la primera fase de la planta de deshidratación de biosólidos, inaugurada hoy por el alcalde Carlos Fernando Galán y por la gerente de la EAAB, Natasha Avendaño, la capital del país dio un paso importante en el manejo de los residuos que resultan del tratamiento de las aguas residuales en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales -PTAR- Salitre.
“Es una gran noticia para Bogotá poner en funcionamiento esta planta para el manejo de biosólidos. Es un hito importante de innovación que logra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB). Este proyecto se inició por idea del equipo de la entidad, es un diseño de innovación que tuvo el respaldo y que se trabajó con la Universidad Nacional”, indicó el alcalde Mayor Carlos Fernando Galán.
Agregó el mandatario que “este esfuerzo nos lleva a lograr algo muy importante que tiene que ver en el cómo funcionan las plantas de tratamiento como esta que genera biosólidos en el proceso del tratamiento del agua. En el 2021 el equipo del Acueducto de Bogotá inició con esta idea para darle un manejo distinto a esos biosólidos”.
Este proyecto de innovación, diseñado y construido por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá – EAAB, busca solucionar uno de los problemas ambientales más importantes que enfrenta la ciudad: la gestión de las más de 300 toneladas diarias de biosólidos, un subproducto de difícil procesamiento ya que es muy voluminoso, y con un alto contenido de humedad y de patógenos.
Actualmente, los biosólidos son depositados en el predio La Magdalena, ubicado en la localidad de Bosa, pero con la puesta en marcha del deshidratador, estos se podrán secar e incinerar directamente en la PTAR Salitre, lo que reduce costos, contribuye con la eficiencia energética y con la sostenibilidad ambiental de la ciudad.
Esta primera fase de la planta deshidratadora tiene la capacidad de procesar diariamente 50 toneladas de biosólidos, lo que equivale al 16% de la producción total en Salitre, convirtiendo este material en cenizas y reduciendo su volumen al 10% de su tamaño original.
En su etapa de pruebas la planta demostró ser altamente eficiente, alcanzando resultados comparables con las tecnologías comerciales de más alto desempeño, pero con un costo de inversión cuatro veces menor. Al ser un desarrollo propio de la EAAB facilita su operación, mantenimiento, escalabilidad y replicabilidad en otras futuras PTAR de la empresa.
Un proyecto de economía circular
“La puesta en marcha del deshidratador también contribuye a la estrategia de economía circular del Acueducto de Bogotá, al transformar un residuo en un recurso aprovechable, que reduce considerablemente la presión ambiental por la disposición diaria de biosólidos y, además, es el resultado del talento interno de ingenieros e ingenieras de la EAAB, reafirmando el compromiso institucional con la innovación” sostuvo Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá – EAAB.
La incineración de los biosólidos genera cenizas inertes no contaminantes que pueden ser utilizadas como insumo en la fabricación de ladrillos, morteros o en el reforzamiento de taludes; también pueden aprovecharse como materia prima para fertilizantes.
Este proyecto fue reconocido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación – MINCIENCIAS como una iniciativa de desarrollo tecnológico e innovación lo que redunda en beneficios tributarios para la EAAB. También, cuenta con validación como iniciativa de innovación por parte de la Universidad Nacional de Colombia ante MINCIENCIAS.
En la construcción de estas obras, la EAAB invirtió 20 mil millones de pesos y la puesta en operación beneficia a más de 10 millones de habitantes.
Conoce más detalles de este importante proyecto: