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Estados Unidos prueba una nueva vacuna contra el COVID-19 en humanos

Las pruebas entran en la tercera fase de desarrollo y serán aplicadas en 30.000 voluntarios durante el mes de julio.

Así lo afirmo el pasado jueves 11 de junio, la empresa biotecnológica estadounidense Moderna, cofinanciada por el gobierno el presidente Trump, la vacuna será evaluada en 30.000 personas sanas para determinar si es efectiva en la prevención de la enfermedad.

El protocolo de este proceso será realizado con ayuda de la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y el ensayo se llevará a cabo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Este proceso se desarrolla en conjunto con la Universidad de Oxford, quien adelante un ensayo con 10.000 voluntarios y se prepara para los resultados en septiembre.

El gobierno estadounidense otorgó 483 millones de dólares a la compañía para el desarrollo de la posible vacuna, de la cual obtuvieron los primero resultados el 18 de mayo en una primera fase de ensayos.

En la fase 2, se contó con la participación de 600 voluntarios y arrancó a finales de mayo. Durante este proceso los voluntarios reciben la vacuna de dos dosis aplicadas con una diferencia de 28 días.

Si la dosis resulta ser efectiva, la compañía biotecnológica podría producir 500 millones de dosis por año e incluso llegar a las 1.000 producciones, Moderna utiliza la tecnología basada en ARN, que busca proporcionar al cuerpo información preventiva y de protección contra el virus, aunque no se conocen resultados positivos de ARN ante otros virus.

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