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Estados Unidos mantendrá a las FARC desarmadas en lista de terroristas internacionales

 

Un año después de que los rebeldes colombianos de las FARC pusieran sus armas, Estados Unidos dijo que su partido político recién formado seguirá siendo considerado un grupo terrorista.

 

El mensaje de choque fue entregado por el embajador Kevin Whitaker, quien en una entrevista con el periódico El Tiempo sorprendentemente afirmó que las FARC no han terminado sus actividades de tráfico de drogas como se acordó en un acuerdo de paz cerrado en diciembre del año pasado.

 

Las FARC renunciaron formalmente al tráfico de drogas y otras actividades criminales hace exactamente un año. Tras la desmovilización y el desarme del grupo, los rebeldes pudieron formar un partido político que participará en las elecciones de este año.

 

Sin embargo, el embajador estadounidense dijo que las FARC seguirán siendo consideradas una organización terrorista, alegando que las antiguas guerrillas siguen siendo activas en el cultivo de coca, el ingrediente básico de la cocaína.

 

La reclamación del embajador no está respaldada por las Naciones Unidas, que han observado el proceso de paz y han apoyado los esfuerzos contra el narcotráfico desde septiembre del año pasado cuando las FARC y el gobierno acordaron un cese al fuego bilateral.

Whitaker también dijo que las FARC no han cooperado con las autoridades colombianas para desmantelar redes criminales.

Debido a que las FARC siguen siendo consideradas una organización terrorista, Whitaker dijo que su gobierno no puede involucrarse en el programa de sustitución de cultivos apoyado por la ONU que es parte del proceso de paz.

Según el embajador estadounidense, este elemento clave de la nueva estrategia antidrogas de Colombia beneficiaría a los guerrilleros desmovilizados.

 

La ONU y las ONG internacionales se han opuesto a los métodos represivos promovidos por Estados Unidos y han subrayado la importancia de la sustitución de cultivos para reducir efectivamente el cultivo de coca.

 

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha pedido a Estados Unidos que revise su estrategia contra el narcotráfico desde antes de las conversaciones de paz con las FARC, alegando que la “Guerra contra las Drogas” es posiblemente “más perjudicial que todas las otras guerras del mundo . “

 

Las autoridades del país se asociaron con la ONU para implementar la nueva estrategia, que busca reducir el cultivo de coca a través del desarrollo en el campo empobrecido y la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.

 

Sin embargo, la administración del presidente Donald Trump ha impulsado la erradicación forzada de la coca, una estrategia que ha causado enfrentamientos violentos, a veces mortales, entre las fuerzas de seguridad y los agricultores de toda Colombia.

 

El mes pasado, Trump amenazó con descerificar a Colombia como un país que coopera con los esfuerzos de Estados Unidos para frenar el tráfico de drogas.

 

El gobierno de los Estados Unidos ha estado bajo presión para frenar una crisis de salud pública que espoleada por el uso excesivo de drogas, particularmente los opiáceos prescritos.

 

Mientras Colombia ha instado al gobierno de Estados Unidos a hacer frente al consumo de drogas, el gobierno estadounidense ha estado presionando cada vez más a las autoridades colombianas para frenar la producción de cocaína mediante la erradicación de la coca por la fuerza.

 

Esto ha causado un conflicto con una estrategia gubernamental apoyada por las Naciones Unidas para permitir que los agricultores sustituyan voluntariamente la coca por cultivos legales mientras el gobierno invierte en infraestructura rural.

 

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