ActualidadNacion

El pueblo Wayuu enfrentados al Covid-19 sin agua ni alimentos

A raíz del cambio climático, la pobreza y el olvido del gobierno, el pueblo Wayuu lleva varios meses con la necesidad de abastecerse a agua y alimentos, ahora se le suma una nueva crisis del Covid-19.

Este es el día a día del pueblo que tiene que caminar por horas y cavar pozos para obtener un poco de agua.

La Guajira es un departamento con la salud y la educación intervenidas por el Gobierno Nacional desde febrero de 2017 y “con una crisis humanitaria sistémica relacionada con la pobreza extrema y los problemas de salud y nutrición, factores asociados con el déficit de agua”, según la Procuraduría. Es el territorio, también, con la cifra más alta de mortalidad infantil por desnutrición, mientras el índice nacional es de 2 por cada 100.000 niños, en La Guajira es de 20.

 En medio de ese panorama, el pasado 31 de marzo se sumó una nueva preocupación gracias al Covid-19 que tiene a una personas infectado en este departamento. Esta población está en riesgo de adquirir la enfermedad por 4 casos vecinos en Venezuela y el de Riohacha.

“Actualmente sentimos que se nos juntaron todos los problemas: la sequía total, el cambio climático, la pandemia, la caída del turismo e incluso el tema del conflicto político entre Venezuela, Estados Unidos y Colombia, porque también estamos en zona fronteriza”, asegura Gustavo Valbuena, autoridad indígena de la Alta Guajira y miembro del Comisionado Wayuu, quien además señala que ha llegado a el cientos de denuncias y dudas sobre las medidas a tomar cuando la mayoría de las personas viven del día a día e incluso, información básica como los pasos para el lavado de manos es información que la comunidad no tiene clara.

A través de su cuenta de Twitter la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) solicitó ayuda al Gobierno Nacional

Según información del periódico El Espectador, cientos de indígenas han salido en los últimos días a bloquear las vías principales y la vía férrea del Cerrejón, exigiéndole al Gobierno garantías, alimentos y agua para poder quedarse en sus rancherías a raíz de la cuarentena, recientemente extendida.

“Sabemos que la medida es necesaria, de hecho, hemos promovido los muros de contención, el no recibir extraños. Esa es nuestra manera de protegernos. Pero este aislamiento también pone en una situación difícil a la comunidad, porque tenemos que salir a buscar alimentos y agua. Tenemos miedo de salir, de caminar, pero estamos entre morir por el virus o morir de hambre. Los jagüeyes están secos y no llueve desde hace cinco meses”, explica la lideresa Martha Peralta Epieyú.

Menu Title