El presidente de Nicaragua y los grupos opositores han intercambiado acusaciones enojadas en un debate televisado
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y los grupos opositores han intercambiado acusaciones enojadas en un debate televisado diseñado para aliviar semanas de disturbios.
Ortega dijo que los delincuentes y los miembros de pandillas se habían infiltrado en manifestaciones de protesta de la oposición, pero los activistas lo tildaron de “asesino”.
Más de 50 personas, en su mayoría estudiantes, han muerto en las protestas.
Comenzaron cuando el presidente Ortega aprobó recortes a las pensiones y la seguridad social.
El debate del miércoles en la capital Managua, conocida como la primera sesión del “diálogo nacional”, fue mediado por la Iglesia Católica Romana y transmitido en vivo por la televisión nacional.
El presidente Ortega dijo que el objetivo de las conversaciones era restablecer la paz y “superar este trágico momento”.
Pero fue interrumpido por estudiantes que pidieron “el fin de la represión”. Leyeron los nombres de aquellos que habían sido asesinados en los disturbios.
“Hemos venido a exigirle que ordene el cese inmediato de los ataques. Usted es el jefe de los paramilitares, de las tropas, de las turbas que respaldan al gobierno”, dijo Lester Alemán, un líder de la coalición estudiantil.
Ortega dijo que las muertes habían sucedido “por todos lados”, no solo entre los manifestantes, y agregó que la policía ahora tenía órdenes de no abrir fuego.
Los líderes sindicales en la reunión pidieron que un gobierno interino tome el relevo hasta que se convoque una nueva elección. El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, instó a ambas partes a unirse para romper el ciclo de violencia.
Los manifestantes gritaban consignas contra Ortega cuando el presidente se iba al final del día y gritaban: “La gente, unida, nunca será derrotada”. Otra ronda de conversaciones se realizará el viernes. Las protestas callejeras se han convertido en el mayor desafío para la autoridad del señor Ortega desde que asumió el cargo en 2007.
