El ex vicepresidente de Colombia apoya el sistema de justicia transicional
Según informes, el alemán Vargas, ex vicepresidente de Colombia que renunció a la presidencia, se ha vuelto contra un tribunal de crímenes de guerra que forma parte de un proceso de paz en curso con los rebeldes marxistas.
El poderoso político de la dinastía y su partido de coalición, Radical Change, decidió el miércoles retirar el apoyo a la corte que actualmente está a la espera de la aprobación del Congreso.
El partido político anunció que retiraría su apoyo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El sitio web político La Silla Vacia informó que la decisión fue apoyada por el candidato presidencial.
Tanto Vargas como su partido habían apoyado inequívocamente el acuerdo de paz hasta ahora.
Durante un tribunal de transición similar a fines de la década de 2000, Radical Change fue uno de los partidos políticos más afectados por el escándalo de la parapolítica, que vio docenas de legisladores y gobiernos condenados por conspirar con escuadrones de la muerte paramilitares y narcotraficantes.
Vargas fue investigado por asociarse con el señor de la guerra “Martín Llanos”, pero absuelto por un juez de la Corte Suprema de Justicia ahora investigado por aceptar sobornos para obstruir esas investigaciones “parapolíticas”.
Al servir en el gabinete del presidente Juan Manuel Santos, Vargas se apartó de su camino para no ser asociado con el proceso de paz internacionalmente apoyado que busca poner fin a más de medio siglo de conflicto armado.
El tribunal de crímenes de guerra ha sido particularmente polémico. El público ha tenido dificultades para aceptar que las guerrillas de las FARC puedan evitar las penas de prisión si dicen la verdad y reparan a sus víctimas.
Además, se espera que miles de hombres de negocios sean juzgados por sus lazos con grupos armados de extrema derecha durante el conflicto. El moderadamente conservador Vargas está tratando de presentarse como un candidato favorable a las empresas.
La decisión de Cambio Radical de retirar su apoyo del PEC no amenaza la aprobación del tribunal por el Congreso.
La resistencia del partido, sin embargo, permite a Cambio Radical buscar el apoyo de los negocios y los votantes que apoyan actualmente al Centro Democrático, que hasta el miércoles fue el único partido político que se opuso al proceso de paz en curso.
El Centro Democrático es dirigido por el ex presidente Alvaro Uribe, quien hace mucho tiempo ha pedido que se aplique justicia a los miembros de las FARC que cometieron crímenes.
