El conflicto armado en Colombia dejó más de 15,000 víctimas de violencia sexual
15.076 personas han sido víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado colombiano entre 1985 y 2016, y la tasa de impunidad para los delitos supera el 90%, según una publicación del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), informó Radio RCN el lunes.
El informe titulado “La guerra inscrita en el cuerpo” reveló que, si bien 1.235 víctimas eran hombres, el 91,6% de los afectados eran niñas, adolescentes y mujeres adultas.
Las provincias más afectadas por la violencia sexual en Colombia fueron las de Antioquia , Magdalena , Nariño , Bolívar, Putumayo , Cauca , Caquetá , Valle del Cauca y Norte de Santander.
Casi la mitad de los casos ocurrieron entre 2000 y 2005, cuando el ataque paramilitar se intensificó con grupos paramilitares presuntamente responsables del 32,2% de los casos, grupos guerrilleros el 31,5% y agentes del Estado acusados de cometer 206 de estos actos.
Se dice que los grupos armados posteriores a la desmovilización fueron responsables de 950 casos.
Las formas más recurrentes de violencia sexual fueron la violación, la desnudez forzada, el abuso sexual y la tortura, según el informe.
El informe describió que durante décadas, durante el conflicto interno de Colombia, los grupos armados han utilizado la violencia sexual como una táctica para intimidar, controlar y forzar el sometimiento de las poblaciones en todo el país.
En ese sentido, la violencia sexual ejercida por grupos armados no fue un intento ocasional de demostrar su poder, sino más bien “estrategias prácticas -no necesariamente conscientes- que contribuyen a la derrota moral y psicológica de las poblaciones, a la reafirmación de jerarquías de género y sociales aprobación del dominio territorial (…) “.
En el caso de los grupos guerrilleros, las prácticas de esterilización forzada, aborto, esclavitud sexual, abuso sexual, embarazo forzado y desnudez forzada fueron las más comunes.
Según informes, los grupos paramilitares practicaron regularmente la mutilación de órganos sexuales, la prostitución forzada, la esclavitud sexual, el embarazo forzado y la violación
A pesar de los niveles extremos de violencia sexual durante el período de 31 años, el informe de la CNMH, que trabajó con varias organizaciones de mujeres y de la sociedad civil, expresó su gran preocupación por el fracaso en llevar a los perpetradores ante la justicia.
Se dice que estos “problemas estructurales” en el marco de la justicia son parte del motivo de la asombrosa tasa de impunidad del 92% para los actos de violencia sexual durante este período del conflicto armado en Colombia.
Como parte de un acuerdo de paz firmado por el gobierno de Colombia y los rebeldes marxistas de las FARC , se está implementando un sistema de justicia transicional para buscar la “justicia restaurativa” para miles de víctimas de una variedad de delitos en el transcurso del conflicto armado.
Una Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) enfrentará a los actores del conflicto armado por crímenes de violencia sexual, entre otros con énfasis en las necesidades de las víctimas, enfocándose en cosas como la verdad, las reparaciones y las garantías personales de que los crímenes no se repetirán.
La alta tasa de impunidad de Colombia ha sido criticada por los observadores internacionales durante mucho tiempo. La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia recientemente instó al Congreso a proceder con el establecimiento del PEC para garantizar “el cumplimiento efectivo de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”.
