Deportivo Cúcuta ganó y se afianzó dentro de los ocho

Seguramente el rostro de Jorge Luis Pinto se relajó y dejó de fruncir el ceño cuando Juan David Pérez, con un enganche, dejó a un rival regado, centró la pelota para que José Ortiz estirara la pierna derecha y pusiera el 1-0 parcial de Millonarios sobre Cúcuta en el estadio General Santander. De lo que sí podemos estar seguros es que a Pinto el rostro le cambió en la siguiente jugada, pues el local empató ahí mismo, cuando aún los embajadores celebraban el tanto, gracias al tanto de Luis Miranda, que empujó el balón para el 1-1.

Y también se puede decir que el DT de Millonarios miró al suelo, a manera de frustración, tras el remate con el hombro (se pensó que fue de cabeza) con el que James Castro puso el 2-1 momentáneo ante un Wuilker Fariñez, el siempre ágil Fariñez, que esta vez parece que calculó mal, puso la rodilla en el suelo y cuando intentó hacer algo ya era tarde.

De seguro manoteó con el grito de Mauricio Duarte y el 3-1 final con el que Cúcuta puso fin a los tres triunfos consecutivos de los embajadores, otra manera de darle directamente en la moral de un onceno que, a veces, parece blindando contra estos golpes.

Millonarios fue más, pero anotó menos, y aunque por momentos tuvo a su rival acorralado en su área, Pérez falló en definición, David Silva en el pase al vacío y Fabián González Lasso en encontrar el espacio para poder probar al portero Juan Camilo Chaverra. Y siendo inteligente, Cúcuta, el local, esperó, y trató de hacer transiciones rápidas para liquidar todo, o por lo menos esa fue la orden que salió del banco de Guillermo Sanguinetti.

Y así se fueron los minutos, y la posesión, por parte del azul, se quedó en eso, en tocar, cambiar de frente, triangular, pero no concretar. Millonarios, con la necesidad de ir por el empate, se abrió tanto y quedó tan mal parado que el Motilón pudo aumentar la cuenta, pero, para fortuna de Pinto también se equivocó.

Pinto pidió adelantar un poco las líneas, Sanguinetti apretarlas y el partido se disputó, en los instantes finales, en una sola área, la de Cúcuta, que como pudo defendió tres puntos importantes que le permiten afianzarse en el grupo de los ocho. En el cierre, el central del juego no pitó un penalti a favo de los bogotanos luego de que el balón pegara dos veces en el travesaño y después en la mano de un defensor local.

Millonarios fue líder del torneo, otra vez, durante un minuto, 52 segundos para ser exactos, pues eso fue lo que pudo mantener su ventaja. Pinto, que volvió a un estadio en el que salió campeón en 2006 con el club de la frontera, seguramente se fue molesto, pues a estas alturas disimular cuando no está a gusto con algo le queda muy complicado.

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