Corea del Sur dejará de compartir información militar con Japón
Corea del Sur ha terminado su pacto de intercambio de inteligencia militar con Japón en la última disputa de ojo por ojo que ha afectado los lazos diplomáticos y comerciales.
Se produce después de que Japón eliminó el estatus de socio comercial favorito de Corea del Sur e impuso controles de exportación a su importante sector de la electrónica.
Las tensiones datan de la Segunda Guerra Mundial.
Los surcoreanos quieren reparaciones por las atrocidades cometidas por Japón durante su ocupación de la península de Corea. Japón dice que el problema ha sido resuelto.
Seúl dijo que había decidido poner fin al pacto de intercambio de inteligencia porque la reciente decisión de Tokio de rebajar el estatus comercial de Corea del Sur causó un cambio “grave” en la cooperación de seguridad entre los dos países.
El ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Taro Kono, lo calificó como “un juicio erróneo completo del entorno actual de seguridad regional” y dijo que Tokio “protestaría enérgicamente” ante Seúl al respecto. Todavía no ha habido respuesta de Washington, que había impulsado el pacto hace tres años, en parte para ayudar a rastrear la actividad de misiles de Corea del Norte.
A principios de este mes, Japón anunció que eliminaría a Corea del Sur de su lista de socios comerciales favoritos, lo que provocó un movimiento similar desde Seúl.
En julio, Japón impuso controles a la exportación de materiales utilizados para chips de memoria y pantallas de visualización, algo vital para compañías surcoreanas como Samsung.
Los mercados de tock se deslizaron en medio de temores de que la disputa comercial pudiera afectar gravemente la electrónica en todo el mundo.
Las últimas tensiones se derivan de un fallo de la corte de Corea del Sur el año pasado que ordenó a las empresas japonesas a pagar una indemnización a los coreanos por el trabajo forzado en tiempos de guerra.
Según informes, Mitsubishi Heavy, una de las empresas involucradas, se ha negado a cumplir con la orden judicial, mientras que otras dos compañías han confiscado sus activos en Corea del Sur.
El problema ha enojado a muchos en Corea del Sur, con personas boicoteando productos japoneses. Un hombre destrozó su automóvil de fabricación japonesa.
