- Para asistir a los animales afectados por el fuerte sismo del pasado 8 de junio, la Gobernación de Cundinamarca, a través del IPYBAC, desplegó un equipo especializado que brindó atención a animales heridos y entregó alimento concentrado.
(Cundinamarca, junio 10 de 2025). Mientras las autoridades continúan evaluando los daños materiales que dejó el reciente sismo en los municipios de Paratebueno y Medina, otro frente de atención ha tomado fuerza en las últimas horas: el de los animales afectados por la emergencia.
En el marco de esta intervención, más de 80 animales entre perros y gatos fueron caracterizados y recibieron atención médico veterinaria, así como desparasitación interna y externa, garantizando su bienestar y reduciendo el riesgo de enfermedades zoonóticas en estas poblaciones rurales.
La jornada también incluyó la atención a dos minipigs, que fueron valorados por profesionales del Instituto y desparasitados, y un caballo, al que igualmente se le suministró tratamiento antiparasitario, contribuyendo así a la salud de los animales de compañía y de trabajo de las familias campesinas.
Además del componente de bienestar animal, desde la solidaridad y el compromiso social del equipo, se hizo entrega de aproximadamente 20 balones a niños y 20 muñecas a niñas de las familias afectadas, brindando un momento de alegría y esperanza en medio de la emergencia.
“La atención a los animales de compañía es también atención a las familias. En Cundinamarca, el bienestar animal es una prioridad, especialmente en contextos de emergencia”, señaló el equipo del IPYBAC, resaltando el papel emocional y social que las mascotas cumplen en las comunidades rurales.
Esta intervención, que contó con el apoyo de la Cruz Roja y la articulación de autoridades locales y organismos de respuesta, forma parte del plan de atención a emergencias liderado por el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, quien ha insistido en que el bienestar animal es una extensión del cuidado humanitario.
La acción de la Gobernación no solo busca aliviar el sufrimiento animal, sino también reconocer a los animales como parte esencial del tejido social y emocional de los hogares cundinamarqueses. En medio de la crisis, protegerlos es también una forma de sanar.