Como operaba la poderosa mafia que se ocultaba en Guadalupe
Foto: El Tiempo
Después de una larga investigación que llevaba un proceso hace más de ocho meses, se dio por fin a la captura de 28 delincuentes que realizaban sus delitos en el sector de Guadalupe al sur de Bogotá, esta zona es conocida por transitar un comercio formal e informal de cárnicos.
El pasado 26 de julio del presente año se presentó un homicidio en este sector donde la víctima fue un agente de la policía Ángel Eduardo Amórtegui de 33 años quien fue asesinado en un acto de intolerancia por parte de habitantes de este sector, se conoció que el presunto asesino fue un vendedor de la zona quien había tenido un encuentro con el agente por una infracción de tránsito, y quien días después cometió este crimen.
Este homicidio fue grabado por distintas cámaras de video que se encontraban en el lugar de los hechos, los cuales fueron publicados en las redes sociales que compartían los comerciantes y que se remitieron a las autoridades que realizaban las investigaciones para esclarecer este crimen, después de tener todas las evidencias los investigadores de la policía ya tenían varios indicios de quienes estaban detrás de estos hechos y quienes habían sido los responsables de acabar con la vida del uniformado.
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Desde varios años atrás el comandante de la policía de Bogotá, el General Oscar Gómez Heredia ya había dado parte para que se pudiera intervenir esta zona de la capital, después de tener varias sospechas de que en este sector ubicado en la autopista Sur y el río Tunjuelito, y la transversal 62G y la carrera 62A, en Kennedy, se estuvieran presentando diferentes denuncias por parte de los comerciantes por una red de extorción que allí delinquía de manera frecuente y varias por homicidios que se registraban sin ningún precedente.
En Guadalupe no se podía hacer nada ni tener ningún negocio sin la autorización de estos delincuentes, quienes tenía atemorizados a todos los habitantes de este sector, con la ayuda y la confianza presentada por las autoridades y los comerciantes que eran víctimas de estos delitos, se comenzaron a generar vínculos que fortalecieron las infiltraciones que se estaban llevando a cabo por parte de las unidades de investigación, donde por medio de líneas telefónicas y direcciones pudieron dar con la captura de toda la organización.
“Empezamos a determinar que el único problema de esta estructura no era solo usurpación de propiedades y venta de lotes, sino que también hacían tráfico de estupefacientes grande; logramos determinar que era muy poderosa en tráfico de drogas. Le alcanzamos a incautar en un mes 2.500 kilos de marihuana”, así lo dieron a conocer algunos infiltrados de la policía nacional.
En medio de esta captura también se pudieron incautar varios kilos de marihuana, y camiones, los cuales hacían parte de la red de tráfico y delitos de la organización, quienes no solo extorsionaban a los comerciantes y asesinabas a las personas, sino que también, estaban creciendo como una de las redes de importación y venta de estupefacientes más grande en la ciudad afectando a toda la sociedad, se conoce que movilizaban entre 2 y 3 toneladas de droga por las cuales estaban superando ingresos de 2.800 millones de pesos mensualmente.
