- Las bebidas autóctonas del Pacífico han acompañado miles de creencias a través del tiempo. Desde ‘levantar muertos’ hasta curar enfermos, son algunas de las propiedades que se les atribuyen.
Santiago de Cali, 15 de agosto de 2025
Junto a la XXIX versión del ‘Petronio Álvarez’ llegan diversas bebidas de todas partes del Pacífico. Desde el popular arrechón hasta el infaltable viche, pasando por la tomaseca, curado, pipilongo, playero o la crema de naidí.

Antonino Perlaza, quien ha participado durante 19 años en este Festival, es uno de los expositores de bebidas autóctonas tradicionales del Pacífico colombiano. En su estand no sólo se encuentran las bebidas tradicionales ya nombradas; también tiene unos cocteles que él mismo fabrica (al igual que las bebidas que comercializa) y que considera “muy exóticos”.
Asegura que la tomaseca es un boom. “Y este año llegamos con un playero que es algo sensacional. Es un macerado de primitivo, algo que puedo decir a todo mundo le va a encantar. Los que lo han probado no le encuentran el sabor exacto. Unos dicen que tiene sabor a naranja, otros que sabe a maracuyá o a mandarina. Es una sensación”, dice.
Antonino ha participado continuamente en esta actividad motivado por la gente. “Por eso cada año vengo con algo nuevo y diferente, porque quiero que la gente cada día se enamore más de nuestro producto”, expresa. En 2025 llegó con 2000 unidades de sus diversas bebidas y espera salir con las manos vacías.
Los que disfrutan sus sabores
Nada como recorrer el pabellón de bebidas autóctonas en compañía, sea de amigos o familia, para disfrutar las diferentes degustaciones y antojarse de alguna bebida.
Sandra, Daniela, Ruth y Esteban, pasaron por los diversos estands y tuvieron la oportunidad de probar varias de estas bebidas. “Estamos probando. Nos pareció súper rica la que es de una fruta, el naidí, que no la conocíamos. Bastante fuerte pero muy rica. La de café también tiene un muy buen sabor. Pero me llevo esta de naidí, que está más fuertecita, más a mi gusto”, comentó Sandra, mientras estremecía sus hombros al pensar en el sabor de este fruto del Pacífico.
A Ruth, luego de atender las explicaciones, le llamó la atención una bebida que sirve para los triglicéridos. “En la edad que nosotros estamos, pues ya uno necesita es algo que le ayude a solucionar. La verdad, ahora tratamos de evitar tanto el alcohol”, confesó.
Y a Esteban, el más joven del grupo, le gustaron bastante las bebidas que tienen lácteos. “Bajan el sabor y pues se puede soportar más lo fuerte del alcohol”, asegura.
Son bebidas autóctonas del Pacífico para compartir un rato agradable, para degustar el sabor favorito o, incluso, ayudar de una manera natural a cuidar la salud.
