Batalla campal en México luego de captura de hijo del Chapo Gúzman
Ocurrió este jueves en Culiacán, lo que desató feroz reacción de sus sicarios que generó pánico en la región, bastión del cartel de Sinaloa, dijo el gobierno.
Un hombre que se identificó como Ovidio Guzmán López fue detenido con otras 3 personas en un patrullaje de rutina luego de un ataque a una patrulla de la Guardia Nacional, dijo el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
Hombres fuertemente armados libraron este jueves una feroz batalla contra las fuerzas de seguridad en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, bastión del capo de la droga Joaquín ‘Chapo’ Guzmán, encarcelado de por vida en Estados Unidos.
Imágenes de camiones incendiados y hombres fuertemente armados que circulaban en camiones de carga fueron captadas por un periodista de la AFP, pero hasta el momento las autoridades no han dado detalles sobre los enfrentamientos.
Las estaciones Televisa y Milenio TV reportaron que el enfrentamiento fue producto de la detención de uno de los hijos del Chapo, Ovidio Guzmán López, aunque las autoridades no han confirmado ni desmentido esa información.
Ovidio, junto con su hermano Alfredo, habrían asumido el liderazgo de una parte del cartel de Sinaloa, desde la extradición de su padre a Estados Unidos en enero de 2017.
Los integrantes del “gabinete de seguridad están reunidos y ellos van a dar el informe más tarde”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno de Sinaloa instó a la población a “no salir a las calles y estar muy pendientes de avisos oficiales sobre la evolución de estos acontecimientos”.
En la refriega, un número indeterminado de policías resultaron heridos, y un grupo de reos, tampoco contabilizados aún, se fugaron del penal de Culiacán de Aguaruto, de acuerdo con fuentes anónimas del gobierno de Sinaloa.
Los primeros enfrentamientos ocurrieron en el barrio conocido como Tres Ríos, donde se encuentran las instalaciones de la fiscalía del estado de Sinaloa. Allí hombres encapuchados y armados bloquearon calles y ordenaron a conductores a que abandonaran sus automóviles.
Las balaceras se extendieron por horas en otros puntos de la ciudad. Las imágenes de las televisoras mostraban a uno de los convoyes del Ejército y de la policía que avanzaba lentamente por una avenida mientras decenas de uniformados lo custodiaban caminando.
