Aumenta el reclutamiento forzado en Colombia
Como consecuencia de la falta de estudio por estos días en zonas rurales, donde se cuenta con poco acceso a clases en modalidad virtual.
Con la promesa de ingresos económicos, a cambio de raspar coca, los grupos armados en zonas rurales han aprovechado el congelamiento de las clases para reclutar menor de edad.
Según información publicada por el periódico El Espectador el reclutamiento forzado ha crecido un 113% versus el año anterior.
La Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico), afirma que en lo que va corrido del año 2020 por lo menos 128 niños, niñas y adolescentes han sido reclutados, y este crecimiento en la cifras se debe al confinamiento que viven los colombianos por el Covid-19.
Si bien entre enero y febrero aún no se registraban casos de Covid-19 en el país, la organización indica que la suspensión de clases es el primer factor del crecimiento en el reclutamiento de los menores.
“La cuarentena visibilizó el grado de desigualdad en que estamos. Una cosa es un niño en la ciudad que tiene computador, internet y que sus papás pueden trabajar desde casa. Otra muy diferente cuando el niño no tiene posibilidad de tener un computador o su mamá tiene que recargar el celular con $20.000 diarios para que su hijo reciba las tareas por allí”, indicó Julia Castellanos, encargada del Observatorio de Niñez y Conflicto de Coalico.
La hechos violentos realizados por los grupos armados, afectan directamente a los niños, niñas y adolescentes, por medio de homicidios, desplazamientos de familias y reclutamiento forzoso.
Coalic afirma que la principales zonas de reclutamiento son Cauca, Antioquia, Cauca, Chocó y Nariño, aunque también afecta las zonas más pobres de las ciudades, por ejemplo, las comunas de Medellín que tienen presencia de bandas delincuenciales.
“El reclutamiento no solamente es cuando el niño se pone un camuflado y se va al monte. En áreas urbanas es más difícil de identificar, porque a los grupos les sale barato que los jóvenes duerman en sus casas; sin embargo, le tienen controlado su espacio social y el niño les tiene que obedecer”, afirma la organización.
Por su parte, El Ministerio de Educación, ha puesto marcha diferentes alternativas para continuar con la educación virtual desde casa, sin embargo, son medidas que se quedan cortas a la hora de enfrentarse con estos grupos armados.