Alcalde mexicano se casó con un caimán
El alcalde de San Pedro Huamelula, en el estado de Oaxaca, se casó a finales de junio con un caimán hembra como parte de una antigua costumbre que busca asegurar buenas cosechas y traer abundancia al pueblo.
Virgilio Fuentes se llama el hombre que contrajo matrimonio con el animal y dio su testimonio, haciendo hincapié en las razones del ritual: “Para pedirle a Dios que nos dé suficiente unidad, suficiente fuerza de vida, germinación de la semilla, el alimento en abundancia, los ríos con suficiente agua y comida”.
Como en las bodas tradicionales, el caimán fue entregado por su madrina, Azenet Zárate, que comentó: “Me siento muy feliz por este día que ha llegado para entregar a mi ahijada con el presidente”.
La largarto, conocida también como “La princesa lagarto” o “Niña princesa” es un emblema en el mundo indígena que representa a San Mateo del Mar, hijo del reino huave, que cada año es ofrecida en matrimonio al señor principal del pueblo chontal de San Pedro Huamelula.
A esta reptil sagrada la visten con atuendos blancos que simulan a los de una novia, con ramos de flores sujetados en la cabeza.
Previo a la boda, es bautizada en la Iglesia de San Pedro Apóstol por los ancianos principales despojándola de toda bestialidad, para luego ser cargada por el capitán de la comparsa de mareños, recorriendo las viviendas de los habitantes mientras una banda de música acompaña la comitiva.
A la” niña lagarto” la pasean por el pueblo, baila con todos los habitantes al compás de alegres piezas musicales y es la invitada de honor que cierra las fiestas patronales de San Pedro Apóstol, para pedir buenas cosechas, buena vida y benévolas lluvias en el pueblo.
Para las autoridades e investigadores, la boda es una relación simbólica entre el hombre y la naturaleza, además de un recordatorio de la hermandad que existía entre las etnias huave y chontal.
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