Afectada con fines de extinción de dominio vivienda que habría sido utilizada para ofrecer servicios de webcam y explotar sexualmente a menores de edad

El bien ubicado en el norte de Bogotá avaluado en 1.000 millones de pesos. No podrá venderse, transferirse ni ser objeto de actividad comercial mientras avanza el proceso.

La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio, impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo sobre una vivienda ubicada en barrio Prado Veraniego, en la localidad de Suba, en el norte de Bogotá, que habría sido utilizada para ofrecer servicios de modelos webcam y explotar sexualmente a menores de edad.

Fiscalía impuso extinción de dominio a vivienda en tradicional sector de  Bogotá que era utilizada para la explotación sexual de menores - Infobae

Con esta decisión, el bien avaluado en 1.000 millones de pesos, no podrá ponerse a la venta, gravar o transferir mientras avanza el proceso.

Los elementos materiales probatorios recopilados indican que el inmueble tenía la apariencia de una vivienda familiar, pero fue adecuado con cámaras, luces, conexiones de internet y escenarios para grabar en video a niñas y adolescentes desnudas. Posteriormente, los registros audiovisuales eran exhibidos y compartidos por diferentes plataformas virtuales de contenido explícito.

En el curso de la investigación se conoció el caso de una niña de 13 años que presuntamente fue sometida en vivo a diferentes vejámenes sexuales. Por estos hechos, el arrendatario de la casa fue condenado por el delito de estímulo a la prostitución de menores de edad.

HISTORIA

Una casa en el norte de Bogotá, en apariencia de familia, de cualquier barrio residencial, guardaba un lujurioso secreto en su interior. Los vecinos observaban que las nuevas inquilinas eran tantas que resultó difícil identificarlas, como para considerarlas vecinas. “Entraban y salían mujeres, como si fuera un salón de belleza”.

La curiosa actividad se convirtió en una preocupación, cuando las nuevas inquilinas, que aparecían cada semana, se veían demasiado jóvenes como para firmar contratos de arrendamiento, incluso, parecían niñas, menores de edad. La información llegó a la Fiscalía que arrancó una investigación.
El resultado de la investigación arrojó que esa casa se convirtió en un espacio para ofrecer servicios de webcams y lo peor, donde permitieron la entrada de menores de edad para completar un aberrante negocio sexual, en video. Las adolescentes, de acuerdo con la Fiscalía, eran explotadas sexualmente. Varias personas fueron judicializadas y la casa quedó en la lupa de la justicia.