Colombia puede demostrar que no ha bajado la guardia
El vicepresidente de Colombia y el máximo funcionario encargado de la lucha contra los estupefacientes dijeron el jueves que su país no bajó la guardia luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, cuestionara el compromiso del país de combatir el narcotráfico.
La amenaza de Trump de “descertificar” a Colombia como socio en los esfuerzos contra el narcotráfico ya había provocado respuestas negativas tanto del gobierno nacional como del ministro de Defensa Luis Carlos Villegas.
Los comentarios del presidente de los Estados Unidos fueron los últimos en las tensiones entre los dos aliados sobre un aumento en el cultivo de coca registrada por los EE.UU. y las Naciones Unidas en los últimos años.
La subida ocurrió durante conversaciones de paz con el grupo rebelde marxista FARC, que ejercitó el control territorial considerable sobre las áreas donde se cultiva la coca, el ingrediente básico de la cocaína.
Las autoridades colombianas se asociaron con las Naciones Unidas en diciembre del año pasado para emprender una nueva estrategia para frenar el cultivo de coca mediante la sustitución de cultivos.
Después de la presión del vicepresidente estadounidense Mike Pence, Naranjo ya había expuesto los resultados alegados de esta estrategia.
En una entrevista con la agencia de noticias española EFE, el vicepresidente insistió en que la nueva estrategia ya estaba dando sus frutos y dijo que sería “prudente” que la relación con el “aliado más importante” de Estados Unidos “no se fracture” mientras que Colombia está en medio de un delicado proceso de paz.
“Colombia puede demostrar que no ha bajado la guardia”, dijo Naranjo, insistiendo nuevamente en que la sustitución de cultivos este año y los esfuerzos de erradicación forzosa hayan logrado la eliminación de decenas de miles de hectáreas de coca.
Además, el vicepresidente destacó “Colombia combate el narcotráfico por convicciones políticas y éticas”, ha arrestado a más de 1.000 presuntos narcotraficantes y ha extraditado 800.
Además, Naranjo dijo que Colombia tomó 1.600 toneladas métricas de cocaína desde que el presidente Juan Manuel Santos asumió el cargo en 2010.
Estados Unidos y Colombia han estado trabajando juntos durante décadas para frenar el tráfico de cocaína entre el país sudamericano y su aliado en el norte.
