Trump mantiene emergencia de Estados Unidos sobre narcotraficantes colombianos
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está manteniendo una emergencia nacional sobre la “amenaza extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía” que plantean los traficantes de drogas de Colombia.
El estado de emergencia permite que el gobierno estadounidense libere fondos para proteger los intereses amenazados de los actores que “causan un nivel extremo de violencia, corrupción y daño en Estados Unidos y en el exterior”, anunció la Casa Blanca el lunes.
El estado de emergencia se ha mantenido de manera constante desde 1995 y debía caducar el martes.
Los narcotraficantes colombianos y extranjeros han estado traficando cocaína hacia los EE. UU., El mercado de consumo más grande del mundo, desde la década de 1970 y durante mucho tiempo han sido considerados objetivos en la llamada “Guerra contra las Drogas”.
Si bien desde la llegada de las drogas producidas por las compañías farmacéuticas, el polvo blanco adictivo sigue siendo utilizado como una fiesta en todo el mundo o como crack cocaína, particularmente en los Estados Unidos.
Trump advirtió a Colombia a principios de este año sobre un aumento en la producción de coca, el ingrediente base de la cocaína, en los últimos años.
Según el presidente de Estados Unidos, había considerado la descertificación de Colombia como un país cooperativo en los esfuerzos por frenar el tráfico de drogas.
Trump ha estado bajo presión por una crisis de opiáceos mucho más grande.
Mientras se mantiene una prohibición de la cocaína, el Congreso de EE. UU. Ha sido criticado por aprobar leyes que estimulen el uso de medicamentos recetados adictivos.
Colombia está actualmente en proceso de paz con guerrilleros de las FARC que han brindado seguridad a las operaciones de cultivo de coca desde principios de los años ochenta.
El cultivo de coca ha aumentado en los años previos al acuerdo de paz firmado en noviembre del año pasado.
Estas relaciones de presión no solo con los Estados Unidos, sino que también están presionando los esfuerzos de paz.
Los pequeños grupos armados ilegales alimentados por actividades ilegales como el tráfico de drogas continúan activos en el país.
Estos narcotraficantes han corrompido a funcionarios tanto dentro como fuera de Colombia.
