La tercera ley de género de Alemania se celebra como una revolución

Cuando Lynn D. cumplió 2 años, ya se había sometido a siete cirugías. Sus recuerdos de la infancia, en los estados alemanes de Baviera y Hesse, fueron moldeados por visitas mensuales al médico, donde dice que hasta 50 investigadores observarán exámenes de su cuerpo desnud, cuando llegó a la pubertad, Lynn recibió bloqueadores del crecimiento y altas dosis de hormonas; Cuando era adolescente, comenzó a autolesionarse, desarrolló un trastorno de estrés postraumático y se convirtió en suicida.

Lynn, de 34 años, quien le pidió a CNN que lo identificara por su nombre preferido, nació con órganos sexuales masculinos y femeninos. Sus médicos y padres decidieron poco después de que naciera que su sexo sería femenino, por lo que su pene y sus testículos fueron extirpados quirúrgicamente. Sus ovarios también fueron extirpados.

Los médicos le habían dicho a los padres de Lynn que las cirugías eran preventivas, citando las preocupaciones de que podría desarrollar cáncer, pero Lynn dice que no había ninguna razón médica para que lo operaran y que las cirugías se llevaron a cabo con una “dudosa motivación”.

“Los médicos aconsejaron a mis padres que no me contaran sobre mi sexo y simplemente me criaran como una niña”, dijo Lynn a CNN. “Y, por supuesto, no funcionó, porque no soy una niña”.

“Me etiquetaron como una niña; quería ser una niña y encajar, pero no funcionó. Me llevaba mejor con los niños, así que pensé: ‘Soy un niño’. Pero luego me di cuenta de que tampoco un niño … los chicos también comenzaron a marginarme. No tenía una buena conexión con mi cuerpo y nadie me ayudó a establecer una buena conexión con mi cuerpo “, dijo Lynn.