La policía catalana reclama la neutralidad ya que España ejerce el control
Los oficiales de policía en Cataluña dijeron a sus oficiales que permanezcan neutrales en la lucha por la independencia de la región el sábado por la noche, un paso para evitar un posible conflicto cuando el gobierno de Madrid empiece a imponer el control directo.
Los oficiales de policía en Cataluña dijeron a sus oficiales que permanezcan neutrales en la lucha por la independencia de la región el sábado por la noche, un paso para evitar un posible conflicto cuando el gobierno de Madrid empiece a imponer el control directo.
El viernes, el primer ministro español Mariano Rajoy destituyó al gobierno catalán, se hizo cargo de la administración y convocó una nueva elección después de que el parlamento regional hiciera una declaración unilateral de independencia, lo que agravó la peor crisis política de España en los últimos 40 años.
La declaración de Cataluña como nación separada fue rechazada por varios países europeos, incluidos Estados Unidos y México, que también expresaron su apoyo al primer ministro de España.
Pero durante los últimos días las emociones se están agotando y los próximos días serán complicados para Madrid mientras se embarca en hacer cumplir una regla directa. Rajoy también designó a la viceprimera ministra Soraya Sáenz Santamaría para supervisar el proceso.
El voto del parlamento regional, que fue boicoteado por tres partidos nacionales de oposición, culminó una batalla de voluntades entre el movimiento de independencia, encabezado por el ahora despedido Carles Puigdemont y el gobierno de Madrid.
La mayoría de los separatistas dicen que un referéndum el 1 de octubre les dio un mandato para la independencia. Por otro lado, algunos informes sugieren que menos de la mitad de los votantes elegibles acudieron a la votación, que Madrid declaró ilegal y trató de detener.
Las encuestas de opinión muestran que más de la mitad de los 5,3 millones de personas que viven en la región del noreste rico y que también son elegibles para votar, no quieren separarse de España.
La policía local también instó a sus oficiales a calmar las tensiones y no tomar partido.
Los policías han estado vigilando edificios gubernamentales, puertos, aeropuertos, tribunales, la sede de los partidos políticos nacionales y el Banco de España, dijo el Ministerio del Interior.
