“Es triste ver a los extranjeros saber más que los colombianos sobre la realidad del país”
El coordinador de un gran estudio sobre el asesinato de los líderes sociales de Colombia ha denunciado el desinterés público por estos ataques contra los derechos humanos que aterrorizan a comunidades enteras.
En una entrevista con el periódico El Espectador, el investigador de derechos humanos Camilo Bonilla dijo que “se dice muy bien” cuán indiferente se ha vuelto la población urbana por el destino de sus compatriotas en las áreas rurales.
El conflicto armado colombiano comenzó en la década de 1960 y fue más intenso alrededor del cambio de siglo. Dos de los principales violadores de los derechos humanos durante el conflicto, las AUC y las FARC, se han desmovilizado desde 2003.
Millones fueron desplazados y cientos de miles y fueron asesinados. Decenas de miles de colombianos siguen desaparecidos.
Con la ayuda del gobierno y las organizaciones de derechos humanos, Bonilla creó una biblioteca pública de conflictos armados en un intento de educar al público sobre cómo el conflicto armado ha afectado a sus regiones.
