El silencio de la UE sobre el llamado a la acción del líder catalán dice mucho

Basándose en el silencio helado que Carles Puigdemont encontró en Bruselas, parece que la UE seguirá confiando en España para resolver la crisis en sí misma.

No fue un accidente que el despidido líder catalán Carles Puigdemont apareciera en Bruselas , después de desaparecer de España. “Estoy aquí en Bruselas como la capital de Europa”, dijo a los periodistas, descartando las sugerencias de que quería asilo político. “Estoy pidiendo que Europa reaccione”.

Este vago llamado a la acción europea fue recibido con un rotundo silencio en los corredores de Bruselas y otras capitales de la UE. Solo el gobierno belga ofreció alguna respuesta, forzado por el furor mediático que creó su llegada. “El señor Puigdemont está en Bélgica, ni por invitación ni por iniciativa del gobierno belga”, dijo un comunicado de la oficina del primer ministro, en el que pidió un diálogo político en España .

El silencio fue revelador. Poco después de que el primer ministro español, Mariano Rajoy, anunciara el viernes que convocaba nuevas elecciones en Cataluña , Donald Tusk explicó la opinión de la UE. “España sigue siendo nuestro único interlocutor”, tuiteó el presidente del consejo europeo, agregando una advertencia apenas oculta contra la repetición de las escenas de violencia policial. “Espero que el gobierno español favorezca la fuerza de la discusión, no el argumento de la fuerza”.

La UE carece de un mecanismo legal para involucrarse, dicen altos funcionarios. Mientras que la Comisión Europea se debate con los gobiernos populistas de derecha en Polonia y Hungría por el estado de derecho, España es un caso muy diferente.

Los cambios propuestos por Polonia al tribunal constitucional y las restriccionesde Hungría a las ONG y un paro universitario en el corazón del estado de derecho y los valores democráticos, pero se considera que España es capaz de resolver sus propios conflictos políticos. “España es un país democrático; respetan a la judicatura “, dijo una fuente de la UE, y agregó que la situación era” horrible “porque Rajoy había cometido tantos errores.

Colorear el punto de vista de Bruselas es el hecho de que la UE es un club de estados nacionales que teme dividirse en pequeños estados. “No quiero una situación en la que, mañana, la Unión Europea se componga de 95 estados diferentes”, dijo Jean-Claude Juncker, el jefe de la comisión europea. “Ya tenemos suficientes divisiones y fracturas”. Según el Tratado de Lisboa, la UE respetará “funciones estatales esenciales, incluida la garantía de la integridad territorial del estado”. Permitir que Cataluña ingrese a la UE a raíz de un referéndum precipitado e ilegal sentaría un precedente para otras regiones, como Flandes, Córcega o Tirol del Sur .

Richard Youngs, miembro senior de Carnegie Europe , cree que la UE ha hecho la llamada correcta para apoyar el argumento legal de España. “La forma en que se dirige el gobierno catalán no es claramente la manera de tener éxito y no hay posibilidades reales de crear un estado independiente de esta manera”, dijo.

Youngs también piensa, sin embargo, que la UE debería haber estado haciendo más tras bastidores para engatusar a ambas partes en un acuerdo, en los años previos a la crisis actual.

“Ahora [Madrid] debería aceptar que a medida que esta crisis se agrave, tenga un efecto en la UE política, económica y socialmente. Y, por lo tanto, la UE tiene un interés en esta crisis “. Pero él ve este papel como informal y solo con el acuerdo del gobierno español.

En los días previos a la suspensión del gobierno directo en Cataluña, un alto diplomático repitió que no había un papel para la UE, pero especuló cómo podría suceder. “ Mi consejo sería hacerlo en silencio”.

La respuesta moderada de la UE a la crisis catalana, especialmente la brutalidad policial en el día del referéndum, ha abierto el bloque a las críticas de todo el espectro político.

Sin embargo, Francisco de Borja Lasheras, jefe de la oficina de Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores en Madrid, describe el papel de la UE como positivo. Dijo que la UE ha ayudado a mantener el estado de derecho en Cataluña, después de que ” una mayoría mínima” en el parlamento catalán “impugnó” las reglas parlamentarias para introducir el referéndum.

“Tienes dos visiones competitivas de democracia que vemos replicadas en todo el oeste. Uno es un llamado plebiscito, la democracia de la voluntad del pueblo contra una democracia pluralista, institucional y al estado de derecho. Los líderes actuales del campo secesionista han estado argumentando que representan a la gente de Cataluña, pero solo representan una parte de ella “.

De Borja Lasheras apoyó las solicitudes de investigación sobre la fuerza policial excesiva que debe llevar a cabo el Consejo de Europa (un organismo no perteneciente a la UE). Si bien cree que las declaraciones de los líderes de la UE han sido útiles, espera que Bruselas mantenga cierta distancia. Una mayor participación de la UE sería muy mala para la democracia española, dijo. “Creo que tenemos que encontrar nuestro propio camino”.

Basado en el silencio helado que Puigdemont encontró en Bruselas, parece que la UE continuará confiando en los españoles para resolver esta crisis.