El presidente Donald Trump ha condenado el “racismo, el odio y la supremacía blanca”
El presidente Donald Trump ha condenado el “racismo, el odio y la supremacía blanca” en un discurso luego de tiroteos masivos que dejaron 30 muertos en Texas y Ohio.
Llamó a reformas de control de armas de salud mental, la pena de muerte para aquellos que cometen asesinatos en masa y más cooperación bipartidista sobre las leyes de armas. “La enfermedad mental y el odio aprietan el gatillo, no el arma”, dijo Trump, hablando en la Casa Blanca el lunes. No expresó su apoyo a las medidas de control de armas propuestas en el Congreso.
“Con una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, la intolerancia y la supremacía blanca”, dijo Trump el lunes. “Estas siniestras ideologías deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos”.
Sus comentarios llegaron poco antes de que el sospechoso del tiroteo en El Paso, Texas, fuera acusado de asesinato capital. Las autoridades también dijeron el lunes que una víctima murió durante la noche, elevando el número de muertos en Texas a 21.
El presidente describió una serie de políticas, incluida una mayor cooperación entre las agencias gubernamentales y las empresas de redes sociales, cambios en las leyes de salud mental, así como poner fin a la “glorificación” de la violencia en la cultura estadounidense.
Pidió leyes de bandera roja que permitieran a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley quitar las armas de individuos que se consideran una amenaza para sí mismos o para otros. Trump dijo que las agencias gubernamentales deben trabajar juntas e identificar a las personas que pueden cometer actos violentos, evitar su acceso a las armas de fuego y también sugirió el confinamiento involuntario como una forma de detener a los posibles atacantes.
También dijo que ordenó al departamento de justicia que proponga una legislación para garantizar que quienes cometen crímenes de odio y asesinatos en masa se enfrenten a la pena de muerte. El presidente criticó internet y los videojuegos “horripilantes” por promover la violencia en la sociedad.
