Medio Ambiente

El impuesto al carbono de Colombia muestra signos tempranos de éxito


Un impuesto al carbono comercial, formalizado bajo la administración del presidente Juan Manuel Santos en junio, está mostrando primeros signos de éxito.


La nueva política, que impone un impuesto de $ 5 por cada tonelada de C02 que una empresa es responsable de emitir, ha alentado a las grandes empresas a lograr un estatus de “carbono neutral”.


Las empresas que no producen emisiones de gases de efecto invernadero, o que compensan sus emisiones a través de proyectos de desarrollo ambiental positivo, son etiquetadas como “neutrales en carbono” por el gobierno y no tienen que pagar el impuesto al carbono.


El pasado fin de semana, uno de los mayores productores de cemento de Colombia, Cemex, anunció que ahora es neutro en carbono.


Cemex cuenta con una flota de 1.200 camiones diesel que producen 120.000 toneladas de CO2 por año. Con el fin de compensar sus emisiones, Cemex ahora financia un proyecto de reforestación que plantará casi medio millón de árboles en Colombia.


Al financiar el proyecto, Cemex está reduciendo efectivamente la cantidad de dinero que tiene que pagar en la nueva política tributaria entre un 10 y un 20 por ciento, según el diario El Espectador.


En un evento en Bogotá organizado por el Banco Mundial y el Ministerio de Hacienda de Colombia hace dos semanas, el ministro de Finanzas Mauricio Cárdenas elogió el nuevo impuesto al carbono.


Colombia es signatario del histórico Acuerdo Climático de París, que busca mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2 grados Fahrenheit dentro de este siglo, pero el país aún no ha ratificado el acuerdo en el país.


Colombia ha aprobado y ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1994, así como el Protocolo de Kyoto de 1997, ambos precursores del Acuerdo Climático de París.


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