Bogotá

Cristian Cárdenas sería la persona que fue transportada sin vida en un taxi

Cristian Cárdenas cumplió 22 años el pasado 14 de enero. Recientemente había estado en Manizales, su ciudad natal, con uno de sus primos, Jesús Cárdenas, quien todavía no sale del asombro por la manera en la que murió su familiar y amigo. La madrugada del lunes pasado el cuerpo sin vida de Cristian llegó en un taxi al Policlínico del Olaya.

Según el testimonio del taxista que llevó hasta el centro médico a Cristian, los responsables de asesinarlo serían unos ciudadanos venezolanos (una mujer y dos hombres) que abordaron su vehículo en Chapinero, y que le pidieron que los llevara hasta el barrio el Olaya, en el sur de la ciudad. En este lugar, los delincuentes abandonaron el cuerpo de Cristian, a quien hicieron pasar por borracho.

La víctima no tenía ningún documento, solo traía en un bolsillo su tarjeta de TransMilenio. Con el nombre, las autoridades verificaron en las bases de datos e identificaron el lugar de trabajo de Cristian, así que se pusieron en contacto con esta empresa. La noticia llegó a Margarita, su madre, a través de un familiar que fue contactado en Facebook.

El domingo, según cuenta la mamá de Cristian, él estuvo en su casa almorzando y a las dos de la tarde se fue. Sin embargo, no dijo si iba a estar con amigos ni para dónde se dirigía. Sandra Milena Londoño Cárdenas, una de las hermanas del fallecido, contó que él era un joven “calmado pero alegre”.

“Se la pasaba mucho en la casa de mi mamá, no era callejero ni toma trago. Sí se tomaba sus cervezas a ratos, pero no para emborracharse. Él era muy responsable con su trabajo”, le narró a EL TIEMPO Sandra Milena, quien contó que aunque ellos son de Manizales, llegaron a vivir a Bogotá hace muchos años.

Ese trabajo, en el que tenía a cargo la instalación de redes eléctricas, de acuerdo a lo que contó su primo, lo había conseguido recientemente. El día de su muerte, Cristian lo llamó por última vez. “Me saludó, me dijo que estaba contento porque lo habían vinculado a un empleo, pero mencionó algo que me pareció muy raro. Me preguntó que cuánto valía un pasaporte”, recordó Jesús, quien coincidió en Sandra al mencionar que Cristian era un joven trabajador y buena gente.

Hace pocos meses, se había independizado de su madre y vivía solo en el barrio El Paraíso, en la localidad de Ciudad Bolívar. Soñaba con tener su casa propia y sacar adelante a su mamá, pero la muerte lo alcanzó muy pronto.

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